«La diabetes no es una excusa, es una compañera»

La Voz

FIRMAS

El montañero que ha coronado el Everest y pretende salir al espacio exterior abrió un ciclo de conferencias de la CEO

20 feb 2014 . Actualizado a las 06:00 h.

El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños. La cita salió de los labios de Eleanor Roosvelt, en los tiempos de la Gran Depresión y, ochenta años después, el aventurero Josu Feijoo (Vitoria, 1965) reiteró esos valores en la conferencia que protagonizó ayer en la CEO, como apertura del ciclo «Ourense compite». A pesar de su condición de diabético, ha escrito en su currículo gestas como el ascenso al Everest, además de sus expediciones al polo norte, al polo sur y la que prepara con rumbo al espacio exterior.

?¿De dónde le viene esa vocación aventurera?

?Siempre he sido un culo inquieto, desde pequeñito. Cuando me preguntaban qué quería ser de mayor, con 7 ó 8 años ya contestaba que quería subir a la cima del Everest y ser astronauta, era mi sueño de la infancia y debo reconocer que tengo cierto síndrome de Peter Pan, porque sigo luchando por esos sueños.

?Ni siquiera la diabetes lo frenó.

?Fue a los 23 años. Soy ingeniero eléctrico y en un reconocimiento de la empresa, en Telefónica, descubrieron que tenía una diabetes de tipo 1, que me obligaría a pincharme insulina y a controlar mi alimentación. No tenía ni idea sobre esa enfermedad, me lo dijeron un 28 de diciembre y era toda una zancadilla que me ponía la vida. Cuando comencé a enterarme comenté que pretendía subir al Everest y convertirme en astronauta, me contestaron que me olvidara, pero nunca renuncié a esos sueños.

?¿Cuál de sus retos le ha resultado más complicado?

?Hablando solo del alpinismo, la verdad es que con la ascensión al McKinley, en Alaska, te consideran bueno, pero aún así, el Everest es lo máximo. Era el primer diabético que lo haría, no teníamos informes, ni la certeza de que mi cuerpo podría resistirlo. Por eso estuve en la cima 50 minutos llorando.

?¿Cuál es su nuevo desafío?

?El de convertirme en el primer diabético en órbita. Espero poder hacerlo en 7 o 8 meses. Ha sido más duro que cualquier ascensión, me he preparado en Estados Unidos y Rusia. Ya conozco bien la estratosfera, solo falta salir al espacio exterior.