A los pedales de Bucéfalo «por el último amanecer»

Elena Larriba García
E. larriba PONTEVEDRA / LA VOZ

FIRMAS

París coronó su viaje iniciático desde Ámsterdam, que la pequeña Lucía realizó con apenas 20 meses.
París coronó su viaje iniciático desde Ámsterdam, que la pequeña Lucía realizó con apenas 20 meses.

De Ámsterdam a París y la costa de Portugal como experiencias previas

09 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La Familia Supertramp. Aventura en trike: Ámsterdam-París, cuenta las peripecias del viaje soñado frente a un mapa del mundo por Óscar y Susana, que durante 21 días, en septiembre del 2011, hicieron realidad pedaleando con su bebé de 20 meses por Holanda, Bélgica y Francia. Esta primera aventura, a pesar de los contratiempos que sufrieron, les marcó el camino para tomar las riendas de su vida y emprender nuevos retos como cicloviajeros.

Volaron hasta Ámsterdam cargados de bártulos hasta las cejas, allí compraron la segunda trike para Susana, no sin ciertas complicaciones con la primera tienda suministradora con la que había contactado y que acabó timándoles la fianza. Pero por fin pudieron iniciar su pedalada pasando por Roterdam, Dordretch, Antwerpen, Mechelen, Bruselas y París, donde cogieron el avión de vuelta a Galicia. Las situaciones que vivieron en ese viaje fueron inesperadas, impredecibles y muy reales. Las cosas que les ocurrieron, como quedarse sin dinero porque alguien les sisó la cartera, o eso sospechan, echaría para atrás a cualquiera, pero no a estos luchadores que con la ayuda necesaria consiguieron terminar el viaje.

La siguiente aventura fue el pasado verano. Como es su costumbre se fueron de vacaciones con las trike y el destino elegido para esta ocasión fue Portugal por varias razones. La primera, porque querían conocer el país vecino en profundidad, sus gentes y su costa. Y la segunda, por su proximidad. «Con la crisis había que economizar».

Pero su más ambiciosa aventura es la que están planificando ahora y quieren financiar con su libro y su blog. Esperan iniciarla en agosto del 2016, cuando el pequeño Darío, que acaba de nacer, tenga ya dos años y medio. Darán la vuelta a Europa atravesando dieciocho países: España, Francia, Italia, Eslovenia, Croacia, Bosnia, Montenegro, Albania y Grecia. Y tras bordear el Adriático... Rumanía, Serbia, Hungría, Austria, Alemania y Holanda, para regresar por Bélgica y Francia, rememorando el viaje del 2011. El itinerario está decidido, aunque podría alargarse para tocar Asia.

Su proyecto se llama Por el último amanecer, frase sacada de contexto de la película de Alejandro Magno, con la que la Familia Supertramp abre una puerta al mañana. El personaje les fascina por su pasión por descubrir el mundo y unir culturas y no es de extrañar que la trike de Óscar se llame Bucéfalo, como el caballo del legendario rey.

La Gecko fx de Susana tiene un nombre más común. Se llama Rojo, con todas esas letras. Así la bautizó Lucía, la pequeña cicloviajera que comparte desde que apenas tenía veinte meses las aventuras de sus padres.

Esta familia optó por las bicicletas reclinadas porque son ideales para largos recorridos, con la desventaja de una menor velocidad y que las subidas cuestan más. Pero no hay nada que pueda con los Supertramp.