El lucense Carlos Roldán, estudiante de Ingeniería Aeroespacial, fue el más rápido de Europa en una prueba de conducción virtual de la escudería
07 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Estudiante de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Alfonso X de Madrid, Carlos Roldán demostró sus habilidades al volante a finales del año pasado. En el mes de diciembre, el lucense se convirtió en el hombre más rápido de Europa en un simulador de Ferrari. Y gracias a su destreza, ganó el premio de una visita a Maranello.
Todo empezó de manera casual. Ferrari expuso un camión desplegable, con cinco simuladores de Fórmula 1 en su interior, en el campus madrileño. Hizo lo mismo en otras catorce universidades europeas, en países como Polonia, Inglaterra o Alemania. Y Carlos Roldán fue uno de los que quiso probar su destreza al volante.
Tenía tres intentos para mostrar sus habilidades y se desenvolvió con brillantez. Realizó el mejor tiempo del viejo continente. Fue más veloz que todos sus compañeros y, con ello, se ganó una plaza en la final del juego propuesto por la escudería italiana. Sus rivales serían los ganadores de las otras catorce universidades que recibieron la visita del motorhome de Ferrari.
«El simulador tenía volante, asiento y tres pantallas», relata Roldán, que el 20 de diciembre se plantó en la cita definitiva, reservada para los más rápidos de la competición virtual. Acabó cuarto en la primera clasificatoria y, después, metió la directa hacia la gloria. En semifinales, logró el triunfo. Y entró en la carrera decisiva por la puerta grande, con la pole position y el mejor tiempo de todos los aspirantes.
Los cinco mejores conductores afrontaron el reto definitivo. Este consistió en dar tres vueltas a un circuito imaginario, con el premio final de una visita para dos personas a Maranello y una carrera contra Fernando Alonso en el propio simulador. Carlos Roldán tomó la delantera desde el arranque y se permitió dosificar esfuerzos para entrar en meta como líder, con tres décimas de ventaja sobre su inmediato perseguidor. «La última curva era complicada y no quise arriesgar», recuerda.
Entonces, los festejos se sucedieron. Recibió una mochila con material de Ferrari y saludó en persona a Emilio Botín, presidente del Banco de Santander e impulsor de la iniciativa, y a Fernando Alonso, subcampeón del mundo de Fórmula 1 en 2013 y piloto de la marca italiana.
Aparición de De la Rosa
Los cuatro finalistas a los que Roldán superó en la carrera decisiva se enfrentaron a Pedro de la Rosa de manera virtual. Y el subcampeón universitario derrotó al piloto español.
Acerca del simulador, «De la Rosa nos dijo que era bastante real, aunque no tan avanzado como el que tienen las escuderías. Eso sí, se le pueden añadir coches para desarrollar», explica Roldán.
Al exatleta lucense, que destacó en el fondo antes de marcharse a estudiar a Madrid, le esperaba un último momento de gloria. Le había llegado la ocasión de medir su destreza con el mismísimo Fernando Alonso, con la informática como testigo. Pero el asturiano no compitió tras excusarse con motivos de agenda.