¡Arriba las manos!

Alicia Fernández LA SEMANA DE...

FIRMAS

22 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Sería lo apropiado por parte del oligopolio eléctrico de este país. Por lo menos serían unos cacos con profesionalidad, a las claras y con clase. Pero estos, como todos los de guante blanco, van con nocturnidad; sin anestesia ni concesiones. Desde los mullidos sofás que todos costeamos. La novedad es que ahora el Gobierno se ha dado cuenta -¡qué pasada de reflejos e inteligencia!- de que quizás, a lo peor, las tres o cuatro compañías que dominan el sector pactan subidas que no se ajustan a la realidad del mercado.

Tal irregularidad, que era evidente hasta para el ciudadano con menos luces de este país, no era visible para las lumbreras que se sientan en el Consejo de Ministros. En este y en los anteriores hasta los tiempos de Franco. Una, que es mal pensada, cree firmemente que esa falta de lucidez, esa ceguera tan indecente, obedece a que quienes ahí se sientan aspiran a ocupar después uno de los mullidos asientos que antes comentaba. Sueñan con lograr una de esas jubilaciones doradas con las que las grandes compañías agradecen los servicios prestados a los mercenarios marionetas que nos gobernaron y gobiernan. Algo que en otros pagos sería totalmente ilegal, cuando menos inmoral, en este país de Ali Babá se convierte en una lista interminable de barrigas agradecidas que aún por encima presumen de ello: Felipe González, José María Aznar, Narcís Serra, Luis de Guindos, Pedro Solbes, Elena Salgado, Ángel Acebes, Ana Palacio, Marcelino Oreja, Luis Atienza (REE)? Lo que se llama la puerta giratoria, que en España está bien engrasada (sería largo enumerar a los que están en los consejos de administración de bancos y otras grandes empresas con mercado regulado).

Tenemos la energía eléctrica más cara de la Unión Europea, solo por detrás de Malta e Irlanda, que son islas y por tanto tienen mayor coste de distribución ¿Cómo es posible que a pesar de ello les debamos más de 30.000 millones de euros? Las compañías dicen que hacen un negocio ruinoso pero a final de año tienen ganancias multimillonarias y se sitúan entre las que alcanzan mayores beneficios en toda la UE. Otra pregunta: ¿Por qué no se puede comprar energía a Francia si es más barata?

Lo ocurrido en la subasta de esta semana fue tan evidente y escandaloso que al Gobierno no le ha quedado más remedio que hacer un paripé, ante el temor de la respuesta social que podía tener semejante atraco energético. Pero no duden que nos la irán colando despacito para que sea más llevadera. Los políticos seguirán hablando de estupideces y removiendo sus mierdecillas pero no se pondrán manos a la obra para analizar con rigor el sistema energético. Menos aún en elaborar un dictamen independiente, técnico y con credibilidad. Ni soñar con el consenso para aprobar esa hoja de ruta. Estamos ante un elemento fundamental en la competitividad de las empresas y un bien básico para los ciudadanos. Ellos no están para esas minucias.