El paro juvenil ha disparado el interés por los ciclos formativos

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

FIRMAS

En abril se celebró en el Monte Neme una concurrida prueba de acceso a ciclos superiores.
En abril se celebró en el Monte Neme una concurrida prueba de acceso a ciclos superiores. José M. Casal< / span>

En la mayor parte de los centros educativos de la Costa da Morte la demanda de plazas para este curso ha superado ampliamente la oferta

30 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

En el ciclo superior de Administración y Finanzas del instituto Terra de Soneira hay este año 23 alumnos. Nunca antes habían pasado de 10. El de Vimianzo no es un caso aislado. Por primera vez, en la mayor parte de las especialidades de formación profesional que se imparten en la Costa da Morte hay lista de espera.

Este vuelco en los intereses de los jóvenes de la Costa da Morte se debe fundamentalmente a la escasez de salidas laborales que se plantean a los jóvenes, ya que hay una alta tasa de paro juvenil. Así lo creen responsables de los centros, que han visto como el número de matrículas se incrementaba al mismo tiempo que se hacía más profunda la recesión. De hecho, es habitual que cursen formación profesional jóvenes que han terminado la ESO, pero también adultos, padres de familia, que buscan una salida al desempleo.

En las pruebas de acceso al nivel superior para mayores de edad, celebradas en abril, ya llamó la atención la cantidad de personas presentadas, pero la demanda durante el período de matrícula, que concluyó el jueves, fue mucha más de la que se esperaba.

Enfermería

Ya en junio quedó cerrada la especialidad de enfermería, que se imparte en el instituto Agra de Raíces, de Cee. Es lo habitual en los últimos tres años, pero esta vez hay más de 70 personas que pidieron plaza y no pudieron entrar. También es larga la lista en automoción, en Ponteceso, donde hace solo cuatro años eliminaron las clases de carrocería porque no había suficientes anotados.

En el Monte Neme han tenido que dejar fueron a muchos futuros alumnos y en el Parga Pondal reconocen que nunca habían tenido tanta demanda.