Un pastel para 8 comensales

María Vidal Míguez
María Vidal A CORUÑA / LA VOZ

FIRMAS

CESAR QUIAN

Algunas de las grandes áreas comerciales atraviesan momentos críticos

18 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

A Coruña cuenta con ocho grandes áreas comerciales, de las que cinco han abierto en los últimos diez años. Y esto con una población que se ha mantenido casi constante. Así, han sido muchas las voces críticas que se han levantado contra excesiva oferta comercial de la ciudad, entre ellas, la de algún gerente de alguna de estas grandes áreas. Una vez en pie solo queda que la demanda se distribuya y que la crisis económica, que también ha tenido un peso importante en la situación actual, dé un respiro al comercio.

¿En qué situación se encuentra cada una?

Marineda City. Ha sido el último en abrir sus puertas, en el 2011 y, a juzgar por las cifras, al que mejor le va. Su apertura fue una especie de tsunami que arrastró a varias firmas a cerrar en el centro para instalarse en este polígono, aunque curiosamente en los último meses alguna ha cambiado el complejo comercial por la zona centro. Según señalaron sus gestores recientemente con motivo de la celebración del segundo aniversario la ocupación es superior al 90 %.

Espacio Coruña. Hace menos de un mes que Eneas Real State compró el complejo, hasta ahora en manos de una filial del grupo holandés Multi Development, que abrió en el 2009 solo un año después que Dolce Vita, y que se encontraba superando una situación legal de concurso de acreedores, tras un acuerdo con entidades financieras nacionales e internacionales. A pesar de ello, las instalaciones no reflejan estos problemas de gestión, dado que de los 70 locales con los que cuenta, los vacíos no superan la decena.

Dolce Vita. La sombra del cierre planea constantemente sobre estas instalaciones, y se incrementa cada vez que se produce una baja, sobre todo de una firma importante como Zara, H&M, Darty o Primark. La cascada de cierres comenzó en julio del 2012, cuando Eroski anunció el cese de actividad en el complejo, donde ocupaba 12.000 metros cuadrados. Mango, Cortefiel, Sport Zone o Sephora lo hicieron anteriormente. Sin embargo, desde el centro aseguran su viabilidad y señalan que están negociando nuevas incorporaciones.

Cuatro Caminos. El pasado marzo Superco, propietario del centro, que hace poco celebró sus 25 años, presentó un concurso voluntario de acreedores al no poder asumir una deuda de 105 millones. Hasta hace no muchos meses solo contaba con un local cerrado de los 76 que tiene, pero en los últimos meses se ha sumado alguno más.

Elviña. A pesar de que el mercado está al cien por cien de su capacidad, el centro comercial de Elviña no goza de buena salud, y a día de hoy resiste gracias al Gadis y a la Consellería de Traballo, que ocupa las instalaciones de la parte superior. Hace poco más de dos años la estructura comenzó a desmoronarse con el cierre de PC City, al que le seguirían Amor 925 Outlet o Adolfo Domínguez. Este centro se abrió en el 2005 con un planteamiento innovador en la ciudad, el de un mercado híbrido, que supondría la transformación de las plazas tradicionales en áreas comerciales, un experimento que no dio sus frutos.

Los Cantones Village. Disponer de los únicos cines que quedan en el centro le ayudó a mantenerse en un momento en el que la oferta comercial comenzó a tambalearse, pero en la actualidad el ocio nocturno es el tirón de las instalaciones. Cuenta con varios negocios vacíos, y los comercios que resisten se ven respaldados por gran cantidad de negocios de hostelería.

Los Rosales. Fue el primero que incorporó de manera moderna la integración de comercio con hipermercado y cines. Creado en 1996, la oferta ha ido sufriendo altibajos, pero a día de hoy se mantiene ofreciendo una gran variedad de servicios, entre ellos la hostelería.

El Corte Inglés. Las instalaciones de Ramón y Cajal fueron los primeros grandes almacenes de la ciudad. Dada su particular estructura comercial no se aprecian cambios en el volumen de negocio local, pero a nivel nacional la empresa ha iniciado un proceso para reestructurar una deuda de 5.000 millones.

¿Es el momento más difícil para las grandes áreas?

Lo cierto es que la situación actual es común a muchos sectores de la economía española, sin embargo al haberse contraído el consumo parece que el comercio ha sido uno de los grandes perjudicados. Pero algo está claro, a más oferta y menos capacidad de compra, más a repartir porque en última instancia el sector depende del bolsillo del cliente.

¿Cuáles son las expectativas?

Los representantes de los centros comerciales se muestran optimistas. El gerente del Marineda City, Miguel del Río, señaló recientemente que el futuro también pasa por la implicación de las administraciones, «que tienen que ser muy hábiles para saber lo que quieren para sus ciudades, y saber maniobrar sin perjudicar a nadie». Otros, como Alfonso Colino, gerente de Espacio Coruña, cree que la clave está en incentivar el consumo.

¿Hay sitio para todos?

Habrá que esperar a que la situación económica dé una tregua para saber si realmente la amplia oferta comercial es capaz de adaptarse a la demanda que exige una ciudad de 250.000 habitantes. Pero, por el momento, esta espera ya se ha llevado por delante a decenas de negocios.