El encaje reina en Camariñas

FIRMAS

José Manuel Casal

Unas 600 artesanas de todo el mundo elaboran estos días delicadas puntillas en la cita de la Costa da Morte. Y entre ellas, un único chico, Andrés Parga, de siete años

29 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Recién cumplidos los siete, Andrés Parga González se equivoca cuando le preguntan su edad y contesta, sin pensarlo, que tiene seis, aunque rápidamente rectifica y se corrige con un fuerte «¡non, sete!». En lo que no duda es en decir que es de A Ponte do Porto y que está encantado de ser el único chico entre las casi 600 palilleiras de todo el mundo que participan en la 23.ª edición de la Mostra do Encaixe de Camariñas, que podrá visitarse hasta este domingo. Habla con desparpajo sin dejar de mirar la puntilla que está realizando con hilo azul y que cuando acabe, asegura, convertirá en una flor. A su lado, su madre, que sigue con un brillo especial en los ojos los avances de su niño con los bolillos. «Empezou este curso, pero xa levaba tempo pedindo que o apuntase á escola», explica Amalia González, mamá orgullosa del joven Andrés, el único alumno de la Escola Municipal de Encaixeiras Infantís de Camariñas. Él se muestra feliz entre tantas chicas y hasta le extraña que le pregunten si no se siente raro entre tantas mujeres. «¿Por que ía estar mal? Ao contrario», contesta con naturalidad.

«Encántalle e aprende moi rápido», cuenta Amalia, quien añade que la hermana de Andrés, Aurora, que también está en la escuela, empezó a palillar con solo tres años. «Cando a nena pediu cromos de fútbol ninguén se estrañou, pero cando o neno dixo que quería palillar aínda había quen tiña máis que dicir», añade reivindicativa. «É unha actividade boísima para os nenos, porque lles axuda a concentrarse e a coller habilidade», explica Amalia.

«Encántame», confirma Andrés mientras muestra orgulloso sus primeros trabajos de encaje, dos marcapáginas, uno de ellos realizado con hilos azules y granates, en honor al Barça, su equipo favorito. Sin discusión.

El pequeño Andrés participó en el primero de los encuentros de encajeras que hasta el domingo se celebran en la Mostra de Camariñas y en los que las palilleiras de once delegaciones extranjeras muestran también cómo son sus labores. Decenas de artesanas palillando al mismo tiempo y produciendo una original y embriagadora banda sonora que acompaña a los visitantes durante la visita a la feria, donde en esta edición tampoco faltan los desfiles. Unas pasarelas que este año dirige el diseñador Franco Quintáns y en las que, junto con él, participan grandes modistos, como Petro Valverde o Devota & Lomba, pero también jóvenes que sueñan con hacerse un hueco en el mundo de la moda. Noveles diseñadores que sorprenden con divertidas y arriesgadas colecciones en las que puntillas de todos los colores y materiales cobran especial protagonismo.

Los encantos de la Mostra do Encaixe van todavía más allá gracias la veintena de establecimientos y asociaciones presentes en la feria. Estands en los que los amantes del encaje pueden encontrar absolutamente de todo, desde una primorosa mantelería hasta unas originales bragas de puntillas multicolor elaboradas por palilleiras inglesas, que parecen mostrarse ajenas a lo mucho que su diseño llama la atención.