¡No tienen vergüenza!

Alicia Fernández

FIRMAS

17 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Esta semana, al fin, el Tribunal de la UE ha declarado que la ley española que regula el proceso de desahucios vulnera la legislación comunitaria porque no protege al consumidor. Recordemos que la legislación europea data de 1995 y la española de hace un siglo, ¡ahí es nada!

En todos estos años, en los que en nombre de la UE nos han dado las del pulpo a los españoles, ninguno de los gobiernos habidos, desde Felipe González a Mariano Rajoy, han tenido tiempo o ganas de cumplir la Ley. Esa que todos dicen respetar. Un hecho absolutamente impresentable que ha causado dolor, disgustos, pérdidas irreparables y hasta suicidios.

Ahora sabemos que en muchos casos podrían haberse evitado o tratado de forma más justa y asumible. El daño causado da por sí solo para que dimitan todos los que están y los que quedan de los que estaban. Y para que salgan a las plazas públicas a pedir perdón los que estuvieron y ya no están.

Pero esto es más grave. Esta pandilla de inútiles, que dicen defender a los ciudadanos, se demuestra una vez más que son simples marionetas de las grandes corporaciones financieras o empresariales; que después agradecen sus traiciones a la ciudadanía con jubilaciones millonarias en los consejos de administración. Vean sino a González, Aznar, Atienza, Rato, Pio Cabanillas, Solbes, Elena Salgado, Isabel Tocino, Boyer, Borrel, Zaplana? y podríamos seguir hasta llenar este artículo. Por eso esta noticia, consecuencia del recurso presentado por un marroquí, demuestra que los españoles tienen una paciencia casi infinita. O será que estamos tan desinflados, tan faltos de ánimo, que nos mostramos insensibles a heridas de tamaña magnitud. De lo contrario daría para que saliésemos a la calle y no volviésemos a nuestras casas hasta limpiar de tanta inmundicia el sistema.

Pasa algo parecido con el comercio y las pequeñas y medianas empresas. A todos estos robaperas se les llena la boca hablando de su importancia y que van a actuar en consecuencia. Lo primero es verdad y no hace falta que ellos lo digan: generan el 60% del empleo en España. Pero en lo segundo, una vez alcanzado el poder, legislan al dictado de los grandes: a nivel de impuestos, normativa laboral, normativa comercial, etcétera. Ellos saben, y se aprovechan, de que al ser muchos no se ponen de acuerdo para luchar contra los continuos atropellos a los que los someten.

Hace unos días, en distintas localidades cercanas, muchos comercios secundaron una iniciativa de letreros y escaparates apagados para mostrar el descontento. Es algo pero poco efectivo. Otro gallo cantaría si se decide un paro patronal en toda España -solo haría falta uno o dos días- del comercio y las pymes. Se les pondrían de corbata a estos corruptos con camisa de seda.

A estas alturas que nadie espere soluciones de ellos. Siempre tienen alguna excusa. Sobre la dación en pago dicen que pondría en peligro el sistema hipotecario español ¡Y prefieren arruinar a centenares de miles de personas! O que mueran algunas para que los banqueros no tengan jaquecas. Impresentables.