«Debemos adorar menos a los jefes»

Nacho Mirás Fole

FIRMAS

Issam Alnagm Azzam, alcalde de Muras, atacó a Aznar desde dentro de las filas del PP. Ahora es crítico con Rajoy

24 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Dentro del Partido Popular de Galicia, Issam Alnagm Azzam (Siria, 1948) es un verso suelto. El alcalde de Muras (Lugo, 770 habitantes) cree firmemente en los principios del PP; otra cosa son las personas. Hace unos días acusaba a las diputaciones de ser «las casas de los inútiles». Pero todavía tiene más estopa para repartir.

-¿Está pensando en jubilarse?

-Cuando acabe la legislatura. Vine a la política para servir a la gente, no para servirme de la política. Ejercí diecinueve años como médico y alcalde sin cobrar un duro del Ayuntamiento. Después tuve que elegir entre la alcaldía o la medicina, y elegí ser alcalde y cobrar como tal. Un político tiene que tener sentido de la responsabilidad; se está perdiendo en muchos partidos.

-¿Por ejemplo?

-El Bloque. En cuatro años hizo mucho daño a Galicia.

-¿Usted cree? Incluso muchos que no lo votan reconocen que es una voz en Madrid...

-Es un partido del siglo pasado, en su actitud, en su pensamiento. El nacionalismo no hace más que daño. El único que conserva un poco el sentido de Estado es el PP.

-Pues tampoco está en su mejor momento...

-Es un gran partido, pero carece de una dirección suficientemente capacitada para ejercitar lo que el pueblo le mandó. Las medidas que está tomando son muy superficiales y algunas, muy malas. En España sobran Administraciones, pero los ayuntamientos son imprescindibles, son los que atienden a la gente. El Gobierno central también es imprescindible. Otras Administraciones no.

-Dice que las diputaciones son las casas de los inútiles, pero en Muras hay placas en las que sale Cacharro Pardo...

-Yo, como todos, hemos hecho dioses a nuestros jefes. Y eso es un fallo grande. Deberíamos adorar menos a nuestros jefes cuando ganan y ayudarlos más cuando pierden. Cacharro defendió mucho a su gente y gestionó bien las cosas. Las diputaciones tenían sentido cuando no había Administraciones autonómicas. Se están cargando los pueblos pequeños. Te digo una cosa: en ocho años, no ha venido un responsable de la Xunta a Muras. Fraga aparecía, al menos, una vez al año.

-No entiendo muy bien que milite en el PP...

-Creo en el PP como partido y como idea. Pero hoy lo importante son los gestores.

-¿Y Rajoy es buen gestor?

-No sé si está tomando las decisiones acertadas. Pensaba que sería mejor presidente. Le hace falta soltarse y tomar él las riendas, no dejarlas en manos de diez o quince. La vida no empieza y termina en Bruselas. Ni en Berlín.

-¿No le llaman al orden desde Santiago?

-No me ha llamado nadie. Lo hicieron cuando critiqué a Aznar. Y no fui duro entonces, fui normal: desmantelaron un país [Irak] y destrozaron a treinta millones de personas sin ningún motivo. Hicieron una guerra por hacerla.

-¿Cómo ve su Siria natal?

-Estoy muy preocupado. Allí está mi gente, mis diez hermanos, es mi país. Mandé mis pagas extraordinarias al pueblo sirio. No voy desde hace cuarenta años. Desde el primer momento tuve la certeza de que su Gobierno era un Gobierno ladrón y asesino, un hijo de su madre. Se lo dije al padre del que está ahora. Yo no me he equivocado con los gobernantes, lo han hecho ellos con sus países. La situación de Siria es un cargo en la conciencia de la humanidad entera; todo el mundo mira a otro lado.

-¿Saldremos del agujero?

-Difícil. Volvemos a vivir como vivíamos en los años cincuenta, del dinero de la emigración. Y los cargos públicos siguen con sus sueldos. Sobran más de la mitad de los políticos y de la burocracia. Hay que hacer leyes sencillas que entendamos todos.