«Seguiremos intentando rendir más»

FIRMAS

23 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Desde que existe la cirugía cardíaca en Vigo, Gonzalo Pradas (Santa Isabel Fernando Poo, Guinea Ecuatorial, 1954) la dirige. Su preocupación actual es que su servicio pueda seguir teniendo desarrollo. Su receta: «Trabajar duro».

-Pero tienen difícil crecer. Desde abril, el Sergas les ha quitado el área de Pontevedra y O Salnés (300.000 personas), que ahora tiene su referencia en Santiago.

-Es una medida que ha servido. Se nos dijo que era temporal porque teníamos mucha lista de espera. Desde entonces, ha caído en picado el número de pacientes y el tiempo de espera. Estamos en los niveles del 2010: 113 pacientes y una demora de 77 días. Esperamos que la situación revierta.

-¿Cantidad de actividad va asociado a calidad en la asistencia?

-Sí. De hecho, este año pasado la mortalidad fue del 4 %, la más baja de los últimos años. La tasa que recomienda la Sociedad Española de Cirugía Cardíaca es del 6 %.

-¿Por qué es importante que una superespecialidad como la suya no pierda área de referencia?

-Es importante por todo el entrenamiento. Ahora, con los mismos recursos el equipo está más entrenado, tiene más experiencia. Hemos reducido la mortalidad y también la morbilidad. Hemos reducido las estancias en la unidad de recuperación y por eso hemos podido hacer más. Más volumen de actividad es más calidad. Incluso hemos operado pacientes muy concretos del área de Pontevedra, en cirugías muy complejas.

-Les vuelven a recortar el presupuesto y se prevén solo 600 intervenciones este año.

-El año pasado se cifró en 680 e hicimos 784. Seguiremos estirando la goma, exprimiendo el funcionamiento y al mismo ritmo. En algunas intervenciones muy caras se va a mirar con lupa y nos piden que seamos más refinados. Pero queremos acercarnos a la misma cifra.

-Puede pasar que se acabe el dinero y les digan que se frenen.

-Puede ser. Pero seguiremos intentando rendir más.

-Lleva desde 1995 en Vigo. ¿Cómo afrontaba entonces un paciente al que iban a operar del corazón y cómo lo vive ahora?

-Las complicaciones en quirófano se han reducido mucho. Las estancias también y la rehabilitación es más rápida. La supervivencia a largo plazo es mayor, pero también la calidad de vida. Las válvulas han mejorado, los circuitos de circulación extracorpórea, las anestesias...Yo empecé en 1979 y entonces se cuestionaba operar a un paciente de 75 años. Ahora, la edad media es de 70 o 71 e incluso llegamos a los 90 años.

-Y los cirujanos, ¿son mejores?

-No, pero tenemos más experiencia. Yo no soy más inteligente que mis profesores, pero ahora tenemos más bagaje, llevamos su experiencia en los genes. Ellos se metían a hacer cosas que hemos aprendido que no se deben hacer.

-En el Chuvi ya realizan todas las técnicas complejas posibles, salvo el trasplante. ¿Se pueden hacer cosas nuevas?

-Sí. Ahora vamos hacia equipos multidisciplinares: con hemodinámica, cirugía torácica, vascular... Y hacia técnicas menos invasivas: buscamos acceder a través de heridas más pequeñas, que dañan menos al paciente porque la recuperación es más rápida.

-Ya no abren para todo.

-Ahora estamos interesados en operar la válvula mitral por una miniincisión en el costado. No se puede hacer en todos los pacientes, pero sí en bastantes. Ya hemos hecho varias y queremos convertir la técnica en rutinaria este año.

-Seis cirujanos, dos quirófanos, diez camas de recuperación... ¿Tienen medios suficientes?

-Lo ideal serían más sesiones de quirófano, más personal y más camas. Sería bueno para poder hacer más, otras 40 o 50 operaciones más. Espero que el nuevo hospital lo solucione.