Apoya la reclamación de la mujer de Narón ante el juez
23 dic 2012 . Actualizado a las 06:00 h.En Narón, una chica con síndrome de Down lucha por poder votar en las próximas elecciones. Pero está incapacitada en grado absoluto desde que cumplió los 18, en el año 2001. Un juez debe decidir ahora si puede ejercer este derecho. Delmiro Prieto, presidente de la asociación Down Galicia, con unas 600 familias en sus filas, tiene dos hijos. Uno de ellos nació con un cromosoma extra del par 21, «pero él vota desde que tiene la mayoría de edad», comenta.
-Su hijo no está incapacitado.
-No, pero era algo que por sistema se hacía cuando los muchachos alcanzaban la mayoría de edad.
-¿Para protegerlos?
-Sí. Cuando unos padres deciden una medida así no lo hacen pensando en limitar, sino en proteger a sus hijos. Lo que no se piensa es en las consecuencias para estas personas.
-¿Apoyan desde su asociación reclamaciones como la de esta chica de Narón?
-Por supuesto. Una persona que tiene alguna dificultad intelectual o de otro tipo no significa que sea inútil o incapaz en todos los ámbitos de su vida. Las personas con síndrome de Down pueden ser perfectamente autónomas, pueden decidir, por lo que no se entiende que no tengan la capacidad de ejercer un derecho como acudir a las urnas. Es algo que llevamos demandando desde hace tiempo, es de sentido común y de justicia. Deberían poder votar todas las personas con Down que quieran.
-El fiscal no se opone en el caso de esta chica.
-Es que tanto fiscales como jueces, en general, tienen una postura favorable. Pero los tiempos en política no son los mismos. Prefieren el no por si acaso.
-¿Cómo se articularía esa restitución del derecho al voto?
-Podría ser total o parcial en función de cada caso, habría que estudiarlo. Quizá sí habría que establecer algún tipo de protección respecto al patrimonio. Pero por lo demás hay que contar con ellos y saber qué quieren, tienen que ser dueños de sus decisiones. Hoy está demostrado de lo que son capaces. Trabajan en empresas, van al colegio con otros niños y viven juntos en pisos, algo impensable hace unos años.
-¿Cree que el juez estimará la demanda?
-Eso espero, abriría más puertas. Mi solidaridad está con esa chica y sus aspiraciones.