El 40 % de las rutas gallegas de senderismo están mal conservadas

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade REDACCIÓN / LA VOZ

FIRMAS

A. Lago

Montañismo constata falta de desbroce y deterioro de la señalización

30 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Galicia tiene las condiciones para ser una potencia en senderismo, pero probablemente carece de los medios para serlo. Una visita a la web de la Federación Galega de Montañismo (FGM) basta para constatar las dificultades de concellos y mancomunidades para mantener en condiciones las rutas homologadas.

De los 116 senderos de corto recorrido que aparecen en la web (no están incluidos diez que se van a incorporar de inmediato), 48 incluyen la advertencia de «non recomendado» por «problemas de mantenmento». Es decir, el 41,3 %. En algunas provincias, como A Coruña y Ourense, la cifra ronda el 60 %.

La FGM es la encargada de homologar estas rutas e inspeccionarlas para mantener ese estatus (existen otras no homologadas sobre las que la federación no tiene control). Generalmente, los senderos fueron creados con fondos europeos por concellos y mancomunidades de municipios, y es a esos promotores a los que corresponde la conservación.

«Pero no siempre se hace», puntualiza Adolfo Puch, presidente de la FGM. Puch confirma que los problemas de mantenimiento se refieren fundamentalmente a «que no se desbroza, por lo que muchos caminos tienen partes intransitables, o a que las señales están tapadas o deterioradas y hay riesgo de que alguien se extravíe».

La ruta homologada, cuando recibe el visto bueno, «está impecable», sostiene Puch, que añade que la solución al problema pasa «por el convencimiento de políticos y alcaldes de que no se trata de inaugurar sin más, sino de realizar un mantenimiento periódico cuya omisión supone un ahorro mal entendido, porque hablamos de instalaciones de interés social que utilizan senderistas, montañeros y hasta escolares».

Pero no es tan sencillo para los concellos. En Celanova, por ejemplo, donde existen dos rutas «non recomendadas», fuentes municipales admiten que «é costoso manter limpos os sendeiros por falta de persoal e porque o clima tampouco axuda». Agregan que «foi unha moda no seu día que, ó mellor, se planificou mal». En el ayuntamiento ourensano han apostado por otras iniciativas «con máis demanda», como la «ruta de Curros».

Por su parte, en Sada dicen no tener constancia de los problemas detectados por la FGM en la ruta de la Costa Doce. Sostienen que realizan varios desbroces al año mediante una empresa de jardinería que lleva el mantenimiento y que están «atentos a las advertencias» que hacen los vecinos en la web oficial cuando observan algún desperfecto.