La operación Fantomas sigue propiciando detenciones
05 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La denominada operación Fantomas, iniciada el pasado verano por parte de la Guardia Civil, sigue activa. Los dos jóvenes que fueron encarcelados por decisión de la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo en la madrugada de ayer, tras ser detenidos con anterioridad, formaban parte de la denominada como banda de Guitiriz, a la cual se le atribuyen decenas de asaltos y atracos llevados acabo en los últimos tiempos en la provincia de Lugo.
Las actuaciones relacionadas con esta nueva intervención fueron declaradas secretas. Esa circunstancia impide que puedan conocerse detalles sobre los hechos que se les atribuyen a los dos jóvenes que, tras prestar declaración desde las cinco y media de la tarde del sábado, se fueron a prisión pasadas las dos de la madrugada del pasado domingo.
Los abogados de oficio que prestaron asistencia a los dos detenidos no ofrecieron detalles invocando el secreto. No se trata de una nueva operación de la jueza De Lara Cifuentes sino de una reactivación de la Fantomas que supuso el apresamiento inicial de ocho personas, entre las que figuraban tres hermanos de Guitiriz que son los que supuestamente, en opinión de los investigadores, lideraban la banda. Dos de ellos tienen condenas por atracar cinco bancos en Lugo y Sevilla.
El rosario de hechos delictivos que le atribuyen a este grupo, en el que había otras personas que acabaron apartándose del núcleo principal y comenzaron a actuar en otro subgrupo, es múltiple y variado. Hay tres, sin embargo, especialmente significativos.
Asaltos a empresarios
El primero de ellos es el asalto al chalé del conocido Fermín Pasarín, en la zona de A Pobra de San Xiao. Los autores del hecho esperaron a que el industrial y su esposa volvieran a casa después de ver un partido del Deportivo y los maniataron. A él, incluso le causaron diversas heridas como consecuencia de los golpes y patadas que le dieron. Buscaban dinero y joyas en la caja fuerte de la casa, pero no había.
Otro empresario al que dieron el palo fue al dueño del Bar Lourés, situado frente a la cárcel de Bonxe. En la noche del Jueves Santo lo esperaron en el piso de arriba de su casa, lo ataron y también lo agredieron, como había sucedido en el caso anterior. En esta ocasión los ladrones se llevaron alrededor de 13.000 euros que el afectado había metido provisionalmente debajo del colchón porque tenía que hacer un pago en efectivo en breve.
Ataque a ancianos
Por último, a una parte de esta banda también le atribuyen el asalto de que fueron objeto dos ancianos que residen en una parroquia de Cospeito. Los moradores de la vivienda, después de ser golpeados, fueron encerrados con llave en casa. Uno de ellos pudo pedir auxilio porque saltó por una ventana. A los encarcelados en la madrugada de ayer les atribuyen varios delitos.