El lado blando de Extremoduro

FIRMAS

02 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

1 Un doble éxito consiguieron los componentes de Extremoduro en su visita a nuestra ciudad. Además de llenar de público el Coliseo (10.500 personas), algo que nadie lograba desde hace seis años (el último fue Fito) mostraron su lado más solidario. Los de Extremoduro tienen un lado blando. No dudaron en apoyar la campaña para recaudar fondos destinados a hacer frente a los costosos tratamientos que precisa la pequeña Lola, la niña de Cambre que padece una parálisis cerebral. Sus padres, Paula Faro y Fernando Lista posaron con los integrantes del grupo y con la propia Lola y les mostraron la camiseta que tienen a la venta. «Por el momento solo se puede conseguir a través de la web lacamisetadelola.com o en la tienda Solhouse del Temple, pero pronto añadiremos otros puntos de venta», comentan los amigos que ayudan a Lola y a sus padres a llevar a cabo este tipo de actividades para dar a conocer su caso y su situación.

Unidos por el rugbi

2 Es un deporte de tradiciones, tanto dentro como fuera del campo, en el tercer tiempo. En tierras británicas es normal que los equipos cuenten con una orden de mérito, donde tienen cabida todos los que hicieron algo por el club y contribuyeron a su crecimiento y a sus éxitos. Aquí en A Coruña, existe una orden similar, Los Cratarians, que nació vinculada al Club de Rugbi de Arquitectura Técnica (el CRAT) justo hace 25 años. Con tal motivo celebraron un encuentro al que acudieron muchos de estos apasionados del balón oval. «Ser cratarian representa unión entre generaciones y pervivencia de los valores del deporte en el que más prevalece el equipo», comenta Antonio Couceiro, exconselleiro y actual director general de Begano, que fue uno de los que no faltó a la cita porque los sienten este deporte lo llevan muy dentro. La lista de los miembros de la orden es muy extensa y por desgracia hay algunos que ya no están entre nosotros.

De Inglaterra al Burgo

3 Hace seis años Lois Testa montó en el Burgo la clínica de osteopatía y fisioterapia Atlas. Acababa de llegar de Oxford, donde estudió durante cinco años una especialidad muy demandada y valorada en Inglaterra, lo mismo que sucede con el rugbi, como antes les contaba. «Nos va muy bien, estamos contentos», me comenta. Otro aspecto que llama mi atención, además de que alguien diga que le va bien con la que está cayendo, es que acaba de incorporar a su clínica a otro profesional gallego, Javier Villar, también formado en el Reino Unido, en concreto en Kent. Y digo que resulta curioso porque lo que escuchamos en estos tiempos de crisis es que hay cantidad de especialistas de nuestra comunidad que se marchan a trabajar al extranjero, pero en este caso es al revés. «Yo me formé allí, que es la cuna de la osteopatía, y quería demostrar en mi tierra los conocimientos adquiridos», apunta Javier, muy ilusionado con el proyecto.