«Por ley no puede haber diferencia entre la marca blanca y la premium de una fábrica (...) y la diferencia de sabor es inapreciable»
27 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Unos 150 veterinarios de toda España y Portugal asisten en Ribadeo a las segundas Jornadas Técnicas sobre Calidad de Leche, que organiza Serivet. El objetivo es reciclar conocimientos, con ponentes y especialistas de primer nivel y convertir el congreso en un foro de expresión para presentar en sociedad los últimos trabajos de investigación. Uno de esos ponentes fue, ayer, Emili Calvet Capdevila, de Veterinarios Asesores de la Producción Lechera (VAPL), que presentó un estudio comparativo de datos de rendimiento de ordeño en explotaciones que tienen el mismo sistema para ordeñar, para evaluar el trabajo y eficacia del personal de cada granja.
«Cada día en las granjas hay más mano de obra foránea. Antes era el propio ganadero quien lo hacía, pero ahora no es así y de lo que se trata es de saber si la gente de la granja trabaja bien o mal, de forma objetiva, si el sueldo que se les paga a final de mes lo ganan. Es importante en el resultado final de la explotación -sostiene Calvet Capdevilla-. Un ordeño mal hecho es una bajada de producción de leche y esa leche no se recupera hasta dentro de tres o cuatro días haciendo bien las cosas».
-Acuciados por los precios y las crisis, el ganadero tiene que mirar hasta el último detalle.
-Ahora hay que sacarle punta a todo. Esa es la clave. Con las materias primas y el precio de la leche estamos atados de pies y manos por las grandes superficies y los supermercados. El productor es el que recibe los golpes y una labor importante que tenemos es optimizar la producción, mejorar en los mínimos detalles.
-¿Tiene futuro un sector básico como el lácteo?
-Hay que creer en eso porque un país sin un sector básico es inviable. Eso me da ánimo para seguir trabajando. Y también que estamos en un mundo tan dinámico que todo puede cambiar de un mes para otro. Tengo la firme esperanza de que un sector primario es básico en cualquier país y eso no puede desaparecer. Pueden cambiar las formas, pero seguiremos produciendo sin ningún problema.
-¿Y cómo se compite cuando en hipermercados y cadenas comerciales se vende la leche a 50 céntimos el litro?
-Eso es inviable. Se usa como reclamo en las grandes superficies, pero debería haber alguien que lo regulase, ya que al sector productor le está repercutiendo muy negativamente.
-¿Es igual la leche de marca que la premium de una misma fábrica?
-En principio, por las normas legales que hay en el país debería ser igual. Lo que se ha publicado en algún medio es que las pruebas que ha habido parece que demuestran que no es así, pero en principio sí debería ser.
-¿Por qué se elige la premium? ¿Cambia el sabor?
-El consumidor elige lo que quiere. Cada marca tiene su sabor específico y dentro de la misma marca diferenciar el sabor de la leche de un producto a otro es muy difícil. Se logra con análisis, pero organolépticamente es muy difícil.
-¿Y qué me dice de aquel bulo de la leche caducada que era recogida varias veces, tratada y vuelta a vender?
-Eso es totalmente falso. No tiene ninguna base ni sentido. Se comentó y circuló mucho, pero no tiene ninguna base.
-Aconsejaban mirar los colores que había en la base del cartón de leche.
-Lo que hay que mirar es la leche por debajo para ver el registro sanitario, para ver donde tiene el origen y consumir productos de España, de la tierra.
-Por cierto, ¿usted compra marca blanca?
-No. Con una marca blanca una fábrica no está poniendo en juego su imagen; quiero decir que, si un cartón sale mal, se retira o incluso toda la marca y ya está. Eso no lo puede permitir con sus marcas premium.