El escultor vigués afronta la serie «Petos», que imita las imágenes religiosas que recorren algunas casas de creyentes
27 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.San Nemo, Santa y Viola, Santo Santi y Santo Demo han sido elevados a los altares de la Fundación Nautilus, que preside el escultor Jandro. El artista vigués, ahora residente en Cangas, ha visto la luz en medio de las tinieblas emanadas por la crisis económica. «En estos tiempo tan difíciles, en los que a las administraciones les cuesta pagar facturas y a los clientes habituales les cuesta pagar, la Fundación Nautilus va a seguir la estrategia de la Iglesia, granito a granito se hace playa», explica para referirse a su nueva serie titulada Petos. «Está basada en aquellas vírgenes que nuestras mamás y abuelas llevaban de casa en casa, y a las que se les encendían mariposas que flotaba en vasos de aceite».
Pero no se trata de santos convencionales. Salvo la Virgen del Carmen, que ahora es reinterpretada iconográficamente como una mano con una lancha, Jandro reinventa un santoral agnóstico. «Estos santiños e santiñas no son ni cristianos, ni moros, ni budistas, ni hinduistas; son los santos de la Fundación Nautilus», afirma el artista vigués.
Fundición en aluminio, fraguados en poliéster con cargas de arena y piedras, maderas policromadas o alambres son algunos de los materiales empleados por Jandro en esta serie.
Las figuras de los santos reposan en cajas de vino que son «tuneadas». «Están policromadas y llevan su peto con candado para que no vengan los niños y se lleven el dinero; ¡Cantas veces levei os cartos do peto da Virxe do Carmo!», recuerda el artista. Y aquí está la explicación al «granito a granito». Algunas de las casi treinta figuras serán vendidas tras ser expuestas, pero el resto comenzarán a circular por casas de particulares interesadas en este alquiler artístico. «Es aquí donde aplico la estrategia de la Iglesia por eso para que funcione esto la gente tiene que poner fe y monedas», señala.
No es la única serie que afronta Jandro, pero sí la que más le está ilusionando. Mientras tanto, expone en Javier Teniente Photogallery, en Abeleira Menéndez, 13