«Mi abogada me informó que el Azkar fue declarado insolvente»

Miguel Álvarez LUGO / LA VOZ

FIRMAS

OSCAR CELA

El Fondo de Garantía Salarial abonará a Felpeto el dinero que el club le debe

15 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

RUBÉN FELPETO EXFISIOTERAPEUTA DEL AZKAR

Militó en el Azkar durante cuatro temporadas, en las que ejerció la función de fisioterapeuta. A la conclusión de la campaña 2010-2011, Rubén Felpeto abandonó el Prone junto con casi todos los integrantes de cuerpo técnico y plantilla del primer equipo de los de O Ceao. Después, denunció al club por impago y, tras un proceso que se ha prolongado durante más de un año, espera que el tema quede por fin zanjado.

-Cuénteme que sucedió entre el Azkar y usted.

-Cuando terminé mi contrato, el club mantenía conmigo una deuda de cuatro nóminas, más el finiquito de los cuatro años. Tuvimos una negociación en la que no nos pusimos de acuerdo, sobre todo en el tema del finiquito. Me querían negar esa parte. En principio, acordamos que me pagarían dos nóminas en el momento en el que llevamos a cabo la negociación. No cumplieron el plazo que dijeron, pero me las acabaron abonando después de que yo insistiese mucho. Después, no volví a tener noticias de ellos. Cansado de ir al club constantemente, acudí a mi abogada y presenté una denuncia en septiembre del año pasado. Entonces, ellos no se presentaron al acto de conciliación previo al juicio. El proceso continuó. Unos días antes del juicio, su abogado se puso en contacto con la mía y me ofrecieron una cantidad de dinero que era bastante inferior a la que yo habría podido conseguir si hubiese seguido hasta el final. De todas maneras, acepté. Me propusieron pagarme en tres plazos. El primero lo cumplieron, pero después no tuve más noticias de ellos. Ellos habían firmado una penalización en caso de no cumplir los plazos que decía que tendrían que pagarme todo junto más esa penalización.

-¿Qué sucedió después?

-En verano, llegó una orden de embargo sobre una cuenta del club que tenía una cantidad irrisoria de dinero, que no cubría la deuda conmigo. La semana pasada, mi abogada me comunicó que el Azkar fue declarado insolvente, que no tiene bienes demostrables.

-¿Qué le parece que hayan declarado al club insolvente?

-Me sorprende, porque sigue funcionando y tiene trabajadores en nómina. Cobraré el dinero que se me adeuda del Fondo de Garantía Salarial, pero perderé una cantidad correspondiente a la penalización.

-¿Qué cara se le quedó cuando le comunicaron que el club es insolvente?

-En el momento en que pedí que se ejecutase el acuerdo al que habíamos llegado, el juzgado se puso en contacto con ellos y no recibió respuesta. Investigó sus bienes y solo encontró la cuenta que fue embargada. Supongo que no habrán hallado bienes de su propiedad, que parece sorprendente.

-¿Le costó tomar la decisión de denunciar al Azkar y entrar en este proceso?

-Para mí es doloroso que un club de mi ciudad esté viviendo esta situación. Los cuatro años que permanecí allí, me dediqué en cuerpo y alma al trabajo, con infinidad de horas extra, porque me gusta implicarme. Pero quiero que esto se sepa, porque se está vendiendo una situación idílica que no es real.

-¿A qué se refiere?

-El club está vendiendo que no tiene deudas, pero la realidad es diferente. Le otorgo muchísimo mérito a la gestión deportiva, pero quien lo dirige no está a la altura de las circunstancias. Sé que hay mucha gente que no habla por miedo y porque está inmersa en procesos judiciales, pero creo que esto debe saberse porque no me parece justo que se esté engañando a la gente.

-¿Cree que se hace la vista gorda con las entidades deportivas?

-Sí. Supongo que la deuda que el Prone tiene en total será importante. Ahora, yo soy empresario. Si me despisto en pagar un impuesto mínimo, seguro que, a los dos días, tengo a las autoridades encima. Y por lo que veo, ellos siguen compitiendo, recibiendo subvenciones... No me parece justo.

-¿Cree que el Azkar es un caso aislado en el fútbol sala o existen otros clubes en los que ocurre lo mismo?

-Es uno más. Hay personas que se han ido a otros clubes y se han encontrado situaciones iguales o peores. Pero me gustaría que la verdad fuese por delante.

-¿Conoce más casos como el suyo?

-Sé que hay casos como el mío e incluso peores, pero no voy a dar nombres porque muchos están en procesos judiciales.

-Algunos dirán que su reacción podría deberse a un deseo de venganza...

-Les deseo lo mejor a los monitores y trabajadores del club. No estoy movido por el rencor ni nada por el estilo.

«El club está vendiendo que no tiene deudas, pero la realidad es diferente»