El HULA ya tiene tanatorio, que nace con problemas para aparcar

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

FIRMAS

OSCAR CELA

La capilla para oficios religiosos está a casi un kilómetro de las salas

03 sep 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

El tanatorio del Hospital Universitario Lucus Augusti entrará en funcionamiento esta misma semana, probablemente hoy, una vez que se subsanen algunos detalles que están pendientes como consecuencia de las obras de adaptación del recinto. Se estrenará con una subida del IVA al 21% que encarecerá los servicios que prestará la empresa adjudicataria, Funeraria Fernández, en los cinco túmulos que están a disposición de las familias para velar a sus difuntos.

Fuentes consultadas señalaron que uno de los principales problemas con el que cuentan las instalaciones es la distancia entre la capilla del Lucus Augusti y el propio tanatorio, lo que obligará a las familias que quieran oficios religiosos a desplazarse por los pasillos del complejo hospitalario. Calculan que entre ambos la distancia ronda los mil metros.

Parece ser que en el diseño de estas salas no valoraron la posibilidad de dejar espacio libre para una pequeña capilla ni tan siquiera para que la propia funeraria que explota el servicio disponga de un almacén para poder atender a su clientela sin obligarla a desplazarse a otras dependencias de la empresa, situadas fuera del HULA.

Falta de aparcamiento

El tanatorio que entrará probablemente en funcionamiento a partir de hoy nace con otro problema añadido, el de la falta de aparcamiento. Dentro del recinto solo dispondrán de unas plazas para los coches fúnebres y posiblemente para que pueda estacionar la familia. Las personas que acudan a dar el pésame tendrán que padecer los habituales problemas de estacionamiento, a menos que se decidan por dejar el vehículo en alguno de los aparcamientos de gestión privada, entre ellos el subterráneo del HULA, que explota la empresa Aljamil.

Funeraria Fernández accedió al servicio en un concurso al que se presentaron otras tres empresas, dos de ellas de Lugo. El grupo empresarial de la familia Neira tiene amplia experiencia en el sector, dado que regenta también Velatorios Lucenses, el único tanatorio que funcionaba en la capital hasta esta misma semana.