Pereza electoral

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

FIRMAS

01 sep 2012 . Actualizado a las 13:32 h.

Imagino que para los que viven de ello, una precampaña electoral es sinónimo de ilusiones renovadas y largas jornadas en ruta sintiéndose por unas horas una suerte de estrella roquera. Lo malo es que su caché ha caído más en picado que el de Europe y a alguno se le augura menos futura en la política que a Paquirrín como pinchadiscos, o lo que diablos sea que hace en el mundo de la música. Sin embargo, en la calle la convocatoria anticipada de las elecciones autonómicas ha pillado al ciudadano con el pie cambiado. Con la sensación de que no hace tanto que se quitaron los carteles de Rajoy y Rubalcaba. No veo yo al personal preparado para que ese hueco lo ocupen las caras de Feijoo, Pachi Vázquez y compañía. Mucho se van a tener que esforzar para cambiar esa frialdad por ilusión. Supongo que no serán tan atrevidos de recurrir a lo de siempre, a las promesas que luego nunca se cumplen, ni a los proyectos que nunca pasan de ser un simple papel. En Ourense, la alegría del adelanto electoral -siempre en clave interna y nunca ciudadana- va por barrios. El más contento es, sin duda, Pachi Vázquez y su legión de fieles políticos profesionales que se aseguran, pase lo que pase, cuatro años más en el machito. En el PP, intuyo, que ni frío ni calor porque lo que a las diferentes familias ourensanas lo que les importa es saber si será Feijoo o será Baltar quien haga la lista. Y a los nacionalistas, pues ya les ven, intentando rehacer lo que tanto empeño pusieron en deshacer.