«En Ferrol recargo las pilas»

FIRMAS

ANGEL MANSO

La base, que estudió Empresariales, confía en empezar a compatibilizar el trabajo y el deporte

20 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

De vacaciones en Ferrol, la baloncestista Arantxa Novo habla con un marcado acento vasco. Dentro de unos días abrirá su cuarta temporada en el UPV de San Sebastián, con el que fue elegida la mejor jugadora de la última fase de ascenso a la Liga Femenina. «Estaré aquí hasta la última semana de agosto. Yo soy muy gallega, me gusta mucho mi tierra, venir y desconectar de todo. Acostumbrada a entrenar todo el día, de repente puedo estar con los amigos, en lugar de hablar por teléfono. En Ferrol recargo las pilas».

-Pero nunca jugó aquí. ¿No hubo esa posibilidaid?

-Cuando acabé COU, hubo la opción de jugar en el Universitario, pero preferí ir a Lugo porque allí podía estudiar Empresariales. Luego, se dijo algo de esa posibilidad un año, pero nada. Por una parte me da pena, porque estar en tu casa con tu gente tiene que ser bonito. Pero, al final, en los sitios donde he estado me he sentido muy a gusto, en Lugo, en Ibiza, en Rivas-Vaciamadrid, en Vilagarcía y ahora en Donosti. Aquello es como mi segunda casa. Me tratan superbien y va a ser mi cuarto año allí ya.

-¿Pero algún día jugará en Ferrol?

-No lo sé Ya me estoy haciendo mayor. Ya voy un poco vieja (ríe). Tampoco es algo en lo que piense. Tengo 29 años y quiero empezar en el mundo laboral. Iré adonde eso me vaya llevando. Ahora es importante coger experiencia en lo que estudié.

-En el mundo empresarial.

-Sí, primero hice la diplomatura en Lugo y luego la licenciatura en Donosti.

-A lo largo de estos años, aunque también estudió, se puede decir que ha sido profesional del baloncesto.

-Sí, sí. Aunque el baloncesto, al final, tiene fecha de caducidad. Y estudiaste durante años para algo. Quieres hacer eso. En el mundo de la empresa tienes mil oportunidades diferentes. Y quiero ir viendo qué parte es la que me gusta. Aunque ahora está todo muy complicado.

-¿Qué le tira más?

-Hice prácticas en asesorías, y me gusta un montón, pero quizá haya otro campo que me pueda atraer. Hay que estar abierta a lo que salga. ¡Estás hoy en día como para elegir!

-¿Qué encontró en el País Vasco para asentarse tanto tiempo?

-El club es como una familia. Tuve malos momentos y la directiva siempre estuvo ahí. Ese apoyo es de agradecer. El equipo es casi siempre el mismo, y cada año llega solo una jugadora. La gente se lleva superbien. Poco a poco vas conociendo la ciudad, vas haciendo tus amigos... Todo eso contribuye a que te adaptes más fácilmente, a que te sientas como en tu casa.

-¿Cuál fue ese momento duro?

-Las dos operaciones de rodilla y la muerte de mi madre fueron momentos complicados. Y, en los clubes donde estuve, siempre me arroparon.

-¿Hasta cuándo se ve jugando?

-Cuando pienso en dejar de jugar me entra el agobio porque no soy de estar quieta. Por ahora me veo bien y soy joven. No me propuse dejarlo a una edad. Aunque quiero empezar a currar y coger experiencia. Una cosa llevará a la otra, y será por trabajo o desgaste físico.

-¿Qué le gustaría lograr aún?

-El ascenso con la UPV me encantaría. El club se lo merece. Estuvimos dos veces muy cerca.

-Esta liga tendrá en Huesca a su hermano Nacho Novo.

-Sí. El viaje Huesca-Donosti supone tres horas de coche. Nunca estuvimos tan cerca. Porque Gijón estaba a casi cuatro horas.

«Cuando pienso en dejar de jugar me entra el agobio porque no soy de estar quieta. Por ahora me veo bien»

Ferrol, 1982

Con 11 años pasó de la Compañía a las Mercedarias. Tras una prueba, entró en el equipo A. Jugó allí hasta que estudió COU, y luego se frustró su fichaje por el Universitario Ferrol porque en Lugo podía estudiar Empresariales.

Milita en el Universidad del País Vasco.

Con el Ensino, fue subcampeona de la Copa de la Reina en Salamanca en el 2002, y tercera en la liga en el 2004.

Le apasiona el deporte, jugar al pádel, al fútbol o a las palas. «Me va todo lo marítimo, como como ir en moto acuática, piragua... Me gustaría hacer surf, pero me da miedo al tener dos rodillas operadas».