«Afundiu en hora e cuarto»

S. antón VIGO / LA VOZ

FIRMAS

El patrón del «Loamar Segundo», Manuel Alvite, relata el naufragio del palangrero que sufrió la vía de agua con tres gallegos a bordo

08 may 2012 . Actualizado a las 07:05 h.

«O pasamos mal pero xa estamos ben», resume Manuel Alvite, patrón del Loamar Segundo, el palangrero vigués hundido en la madrugada del domingo cerca de Cabo Verde. Todo indica que fue una vía de agua lo que provocó el siniestro, que se saldó sin víctimas, aunque la tripulación no dispuso de tiempo para confirmarlo. «Empezou a fumear e en hora e cuarto afundiu», relata Alvite, un profesional con muchos años de mar.

Habían salido del puerto de Vigo hace poco más de una semana y estaban realizando el primer lance. Llevaban alrededor de dos horas y media trabajando en la cubierta del barco cuando se percataron de que salía humo de la sala de máquinas. Los marineros creyeron que había algún problema con los filtros, pero cuando el jefe de máquinas bajó a la sala la encontró ya llena de agua.

«Tiña que ser unha vía moi grande», afirmó el patrón, que dio inmediatamente la orden de lanzar las lanchas salvavidas.

El agua había cortado la corriente, así es que en un primer momento no pudieron pedir auxilio. Cuando todos estuvieron a salvo en las lanchas, el patrón y el contramaestre regresaron al Loamar Segundo.

Baterías de emergencia

Pudieron poner en marcha las baterías de emergencia y contactar con un par de barcos que navegaban por la zona y con el armador, Antonio Santos, en Vigo. Seis horas después eran rescatados. En estos momentos viajan a bordo del Navig8 Loucas -«estannos atendendo moy ben»- con rumbo a Las Palmas, donde está previsto que lleguen el jueves a las doce del mediodía hora peninsular.

El Loamar Segundo, dedicado a la pesca de pez espada y quenlla, era el único buque de la armadora Arcuriel. La embarcación fue construida en 1997, la firma viguesa lo había adquirido en el 2005 después de haber pasado por varias manos.

Crónica rescate en cabo verde