Aunque Agapito aún vive, Elías es ahora el maestro. Enseña a dos rapaces de la zona los secretos de la arcilla: «Pero eu quero que saquen ben os estudos e, se logo queren seguir con esto, adiante». Pero resulta difícil abstraerse del poder hipnótico del torno, dando sentido a la masa de barro. Este es un torno bajo, especial, impulsado con la mano, que seguramente los chavales miran con la misma fascinación que Elías. Larga vida a Gundivós.
EN Gundivós (Sober) UN Miércoles DE 15.30 a 17.30 horas