Las facilidades defensivas dadas por el Celta B decantaron un derbi de color verde
19 mar 2012 . Actualizado a las 12:27 h.El Coruxo fue mejor y no desaprovechó la alfombra roja que le colocó la defensa del Celta B para llevarse el derbi vigués de la Segunda B. Los verdes estuvieron bien plantados, llevaron la iniciativa en el marcador y tuvieron el acierto del que habían carecido las últimas semanas. En seis partidos llevaban un gol, y de rebote, y ayer salieron de Balaídos con cuatro. Del filial ni rastro. Solo destellos de calidad le permitieron mantenerse en un duelo con más goles que fútbol.
El Celta B monopolizó el balón de inicio, pero fue el Coruxo quien pegó primero, entrando hasta la cocina a base de paredes y marcando a placer Diego, libre de marca. Era la segunda llegada, porque en la primera Marcos se fue al suelo y los visitante reclamaron penalti.
Este acierto, unido a su seriedad defensiva y a la inoperancia del filial céltico en ataque, parecían decantar la balanza del derbi para el lado verdolaga, pero la insistencia del Celta B -demasiado estático y previsible, pero con calidad- encontró el premio del empate a la media hora cuando Eric sacó un preciso centro de Víctor Díaz, el más activo y visionario de toda la delantera, convirtió en gol con un certero testarazo aprovechando también la pavisidad de la zaga de Josiño Abalde.
Una jugada similar, en este caso cabeceada por Jota -demasiado individualista- pudo voltear el marcador. Pero se fue alta por dos palmos.
El Coruxo salió más entonado en el inicio del segundo tiempo, con Miguel Centrón como punta de lanza y dando un paso adelante en la presión. Pero a los metros avanzados por los de Josiño respondió Pichi Lucas con un doble cambio que le llevó a jugar con tres centrales.
Tres goles en cuatro minutos
Entonces el partido se puso loco y los goles se convirtieron en algo habitual, en gran medida porque los regalos defensivos de los célticos fueron de traca. Marcos adelantó al Coruxo después de un rechace de Piña y sin que nadie le incordiase, dos minutos después Eric en acrobática posición restableció la igualada tras un buen servicio de Maceira desde la izquierda y nada más sacar de centro de nuevo Marcos se encontró con una cesión defensiva y tan solo estaba que fusilar al meta del Celta B fue pan comido.
Entonces Josiño Abalde puso fin a la fiesta goleadora incidiendo en la defensa de cinco, que se convirtió en un muro para el Celta B. Solo concedió una ocasión a balón parado, a saque de córner, que un tridente de celestes sin oposición no acertaron a concretar.
Con el partido decidido, llegó la expulsión clásica de cada derbi, aunque en el vigués apenas hubo una patada. La roja se la llevó Antón, pero el Coruxo no sufrió ni con diez. Al contrario, Óscar Fondevila, recién salido, se encontró con otro regalo defensivo para marcar el cuarto con un tiro ajustado. Ninguno de los centrales le salió al paso ni le impidió que se diera la vuelta.
El triunfo coloca al Coruxo en una situación inmejorable para cerrar la permanencia por la vía rápida y devuelve al Celta B a la zona de descenso directo. Pero todo tiene solución. El miércoles, más.
Goles: 0-1, min 16: Diego. 1-1, min 30: Víctor Díaz. 1-2, min 70: Marcos. 2-2, min 72: Eric. 2-3, min 73: Marcos.
Árbitro: Ceballos Silva (Extremeño). Expulsó por roja directa al visitante Antón (min 88). Amarilla a Capó y Víctor Díaz por el bando local y a Costas y Besada por los visitantes.
Incidencias: Partido disputado en Balaídos ante 3.000 espectadores.
Piña, Jony (Jordán, min 60), Maceira, Héctor Ladero, Navas, Capó (Sumy, min (60), Marcos Torres (Borja Valle, min 71), Pillado, Eric, Jota y Víctor Díaz.
Alberto, Costas, Miguel Centrón, Antúnez, Yago, Jesús Varela, Antón, Iosu, Marcos, Víctor Besada (Fondevila, min 76) y Diego (Rubén, min 71).