Sorpresas, ninguna

Miguel Anxo Fernández

FIRMAS

28 feb 2012 . Actualizado a las 11:38 h.

Se dijo en las previas que los Óscar venían con fuerte aroma de amor al cine. Y así fue. Los cinco principales se los llevó The Artist y cinco de segunda fila (es un decir...) se fueron para La invención de Hugo. Ahora bien, el voluntarioso señor Hazanavicius ni está ni se le espera entre los grandes como Scorsese. La iraní Nader y Simin, una separación fue elegida como la película de habla no inglesa del año. En animación lo fue Rango a sabiendas de que nunca ese Óscar será para un filme foráneo, hasta ahí podríamos llegar.

Actores y actrices cumplieron lo anticipado. La señora Streep se lo llevó por fin después de casi treinta años y más de una docena de nominaciones (y los dos ganados antes). Los 82 tacos de Plummer recibiendo el suyo se ajustaban al guion. Como que Woody Allen no recogería el suyo por Midnight in Paris, que para unos es norteamericana, y para otros, española... Ya en la pedrea, le cayó un Óscar a la mejor canción para el tema de The Muppets, un churro si lo equiparamos a ilustres predecesoras suyas en la misma categoría.

Tampoco conviene olvidar que los Óscar son el mayor escaparate mundial del cine de Hollywood y la Academia no deja de ser un club privado (en su mayoría gente mayor y jubilada) que concede sus estatuillas a quien le viene en gana. Aún así se constata que la ganadora es coproducción franco-belga, aunque sea un homenaje al cine norteamericano y en su reparto figuren actores de allí. Súmese a eso que el mercado ya es global, que las pantallas de Estados Unidos y Canadá ya no garantizan la rentabilidad de un filme de no ser por los euros de Vallecas (o de Nápoles o de Glasgow o de Niza...), los rublos de Moscú o los yenes de Japón o las rupias de Nueva Deli... Por tanto, parece llegada la hora de limpiar el Óscar de la costra localista y darle un barniz más global en donde también vote el público, que en la era de Internet ya es posible. Vivimos en la (en las...) pantalla global, y si la ceremonia del Óscar equivale al Día Internacional del Cine es hora de socializarlo más allá de pasar por caja.