La sangría del comercio se acentúa

b. couce / M. meizoso FERROL / LA VOZ

FIRMAS

CÉSAR TOIMIL

La crisis del sector llevará a media docena de negocios a cerrar en las próximas semanas

21 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Con las tasas de paro en máximos históricos, una crisis económica profunda y el principal motor económico de la comarca, el naval, abocado a un crac si no logra nuevos encargos, no es difícil explicar el desplome del consumo en Ferrolterra y, consecuentemente, el agravamiento de la situación para el comercio. Si bien el goteo de cierres de establecimientos se ha venido sucediendo sin descanso desde el inicio de la crisis económica, en las últimas dos semanas se ha disparado el número de comercios que anuncian la bajada de persiana. En concreto, serán al menos media docena los que, de inmediato, cesarán la actividad. Es el ejemplo de establecimientos señeros, como Prenatal y Casás, y de otros que ya abrieron sus puertas en plena crisis, como Boheme o Skovo.

Las cifras oficiales indican que la destrucción de establecimientos se inició en el 2008. De acuerdo con los datos del Anuario Económico de La Caixa, fue en ese ejercicio cuando empezó la sangría, pasando de 1.975 comercios minoristas a 200 menos, solo un ejercicio después. Desde entonces, el sector ha estado en caída libre, coincidiendo también con el descenso del consumo parejo a la crisis económica.

Según este mismo informe, en el período comprendido entre el 2005 y el 2010 Ferrol ha perdido un 12% de sus comercios, llegando a situarse en 1.635 locales. Sin embargo, la cifra es actualmente muy inferior, ya que la situación más difícil para el entramado socioeconómico de la zona se ha desencadenado en los últimos meses, coincidiendo con la destrucción de empleo en las compañías auxiliares de Navantia.

Los cálculos de la Cámara de Comercio y de las asociaciones sectoriales apuntan a que, en estos momentos, un tercio de los locales comerciales de A Magdalena, uno de los principales focos de ventas de la comarca, junto con el centro Dolce Vita Odeón, se encuentran en estos momentos vacíos. Las previsiones no son mucho más halagüeñas. El organismo cameral estima que a lo largo del presente ejercicio al menos otro 10% de los negocios abiertos cesará su actividad. Las organizaciones no cuentan con cifras del número de empleos perdidos en este último ejercicio, pero los datos de la Consellería de Traballo reflejan que solo en el 2011 el volumen de demandantes de un puesto de trabajo en el sector servicios -que aglutinan mayoritariamente al comercio y a la hostelería- se ha incrementado en mil personas.

La crisis del comercio es más acentuada en el casco histórico, aunque de ella no se libran los establecimientos del resto de barrios de la ciudad. La caída de la población, que desde el año 2000 se ha rebajado en un 11%, junto a otros factores, como los elevados alquileres en la zona centro, está afectando especialmente a A Magdalena, aunque sigue siendo también una zona elegida para el inicio de nuevas iniciativas. De hecho, además de los cierres de establecimientos, al menos media docena de negocios se trasladarán desde sus emplazamientos actuales a otros locales.