El Tesoro Público logró ayer por octava vez consecutiva reducir el interés de una emisión de deuda pública, solo un día después de que la agencia de calificación Moody?s rebajara la deuda soberana española y de que Fitch y Standard & Poor?s hicieran lo mismo con los principales bancos del país.
La subasta de letras a doce y dieciocho meses se saldó con la colocación de 5.445 millones de euros (en el umbral del objetivo máximo, que era 5.500 millones, y con una demanda de 13.900 millones) con el interés más bajo desde octubre de 2010. Se adjudicaron títulos a doce meses por valor de 2.943,19 millones al 1,949 %, una décima menos que el 2,15 % de la emisión precedente, y 2.502,52 millones a dieciocho meses con una rentabilidad del 2,395 % (la anterior fue del 2,49 %).
Para explicar el éxito de la subasta un día después de la rebaja de Moody?s, el estratega de Citibank en España José Luis Martínez Campuzano, recordó que sigue habiendo mucha demanda de títulos a plazos cortos y medios, algo que se volverá a ver en la subasta que el Tesoro celebrará mañana y en la que intentará colocar entre 3.000 y 4.000 millones con vencimientos en 2015 y 2019.
Cautela
Campuzano, sin embargo, se mostró cauto y recordó que aún está viva la crisis de deuda soberana europea y que se mantiene la incertidumbre sobre el entorno macroeconómico.
Lo cierto es que tampoco la prima de riesgo, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, acusó la decisión de Moody?s, y se situó al cierre de la sesión bursátil en 338 puntos básicos, cinco más que la víspera. Según el jefe de la mesa de deuda de Ahorro Corporación, Javier Ferrer, el efecto de la rebaja estaba descontado y no ha generado apenas presión en los diferenciales.
Por otro lado, el Tesoro italiano también se impuso a Moody?s y colocó 6.000 millones a intereses más bajos, pese a que la calificación de su deuda sufrió el mismo castigo que la española.