A ver quién exprime más el euro

Nacho mirás SANTIAGO / LA VOZ

FIRMAS

Los menús populares bajan y los de precio medio-alto se mantienen

12 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

De no ser porque se paga en euros y no en pesetas, cualquiera que vaya a las once y media al Mesón El Caserío-Carpe Diem de la rúa Bautizados y pida un bocadillo y un agua podría pensar que ha viajado al siglo pasado. Un euro, uno, es lo que cobrarán en la barra por dos rebanadas de pan tostadas en la plancha rellenas bien con jamón, bien con queso, bien con tortilla. Y en el precio, incluido o un botellín de agua o un café. Claro que para beneficiarse de la oferta hay que cumplir una condición: ser estudiante. Del otro lado de la barra, Ángeles explica que esta particular hora feliz tiene el tiempo limitado: arranca a las once y media y termina a las doce menos cinco. Lo saben bien los chavales del Rosalía que, cuando llega el momento, asaltan el mesón para darle una alegría a la barriga y al bolsillo. El que no es estudiante paga tres euros por lo mismo.

En este restaurante exprimen a tope el menú de ocho euros con una oferta que tienta a un grupo de turistas mallorquines: vieira, pulpo, empanada, caldo, gambas, mejillones, ensalada, ensaladilla, chipirones, pollo al horno, chuleta de cerdo, churrasco, lubina... y una extensa variedad de postres. Se vaya por donde se vaya, las ofertas se tiran al hambriento: café con tostada o cruasán, dos euros en el Monterrey de la rúa das Fontiñas. Un poco más adelante, en el bar Londres, te ponen por ocho euros un menú con buena pinta: arroz con conejo o tortilla, de primero; churrasco o merluza a la gallega, de segundo; postre y café.

Por debajo de los ocho euros están los menús, por ejemplo, del restaurante Nevroz de la rúa de San Pedro: 6,40 el menú Donner, 6,90 una variante.

Hay otros restaurantes con menús más caros que, en vez de bajar precios, los mantienen congelados -los precios, no los productos- desde hace muchos años. Es el caso de O 16, en la rúa de San Pedro, que sigue instalado en los doce euros y que ofrecía el jueves pasado, por ejemplo, unas Tostas de palmeta mariñada o Patacas á rixoana, de primero; y Rapantes fritidos o Carrilleiras de becerra estofadas, como segundo plato; incluye pan, copa de vino o agua, postre y café.

En la misma calle, O Catro exhibe su menú de 9,90, con bastante variedad en la oferta, de 13.30 a 15.30 horas. En la rúa do Franco, O Sótano tiene menús de ocho, de diez y de treinta euros, el último a base de marisco.