El empresario ribeirense Ramiro Carregal, fundador y presidente de Frinsa, es presidente honorífico del jurado. Calificó de «un gran honor» el poder colaborar con esta iniciativa y destacó el interés en fomentar la investigación oncológica. «Desde hace muchos años estoy concienciado con el cáncer, al compartir con mi mujer los 18 años de esa grave enfermedad en centros médicos nacionales y extranjeros. En la fase final, escogimos La Rosaleda, que es el centro médico preferido por mi familia», afirmó. Él mismo, agregó que tuvo «un cáncer de piel y posteriormente un cáncer de próstata», y por ello «pido a los enfermos fe en los oncólogos».
Tras reiterar su agradecimiento y felicitación a la la Fundación La Rosaleda por convocar este premio y contar con él y con Frinsa, la empresa que «forma parte de mi vida», manifestó estar «agradecido porque aprendí a soportar el mal, a agradecer el bien, y en este mundo difícil en el que vivimos os deseo a todos lo mejor». Recordó así su propia experiencia y lanzó un mensaje optimista, de que el cáncer se cura.
El presidente de la Fundación La Rosaleda, Gerardo Fernández Albor, le agradeció su colaboración por el patrocinio de este galardón internacional -admite trabajos en inglés, castellano y gallego-, y señaló que la investigación oncológica es «algo enormemente útil para la medicina gallega». Recordó que Carregal fue uno de los fundadores de la Fundación que preside.