01 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.
Cuando uno está enfermo, lógicamente, quiere la mejor atención posible. Para tenerla, hay que usar convenientemente los servicios de urgencias. Uno debe acudir al hospital cuando tiene una afección respiratoria de relieve. Pero los catarros siempre los curó el médico de cabecera. O la miel con limón y los vahos de eucalipto, como sugieren las abuelas. Que siga siendo así.