Una casa que se transforma para celebrar la Navidad

NEDA

I. VALERIO

La familia Carpente decora su chalé de O Puntal inspirándose en el espíritu de la Navidad

11 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La que a principios de noviembre, durante el Samaín, se convirtió en la casa mas terrorífica de Neda y una de las más visitadas de la comarca, se ha transformado en un acogedor lugar en donde parece estar presente el espíritu de la Navidad. A pesar de que la comarca sigue afectada por las restricciones de movilidad para ferrolanos y naroneses, el resto de los vecinos de la zona se pueden acercar hasta O Puntal, en Neda. La familia Carpente Rico lo ha vuelto a hacer. Han convertido su bonito chalé en una especie de atracción que se puede ver incluso sin bajar del coche. Esta familia asombró con la decoración para celebrar el Halloween y vuelven a hacerlo en estas Navidades. Diego Carpente Cabana y su esposa, Mónica Rico Leira, se han empleado a fondo para convertir una vez más su casa en el lugar más fotografiado de toda la zona. Unos viejos neumáticos pintados de blanco se han convertido en los michelines de un logrado muñeco de nieve en el extremo de su finca, el cañón de luz proyectando estrellas, las luces de colores, los renos y los árboles decorados hacen el resto, logrando un resultado que atrae las miradas. Como nos contaron a principios de noviembre es una tradición que ha ido a más desde que se fueron a vivir a la zona hace ahora nueve años. Imaginación, unos eurillos de inversión y ganas de hacer disfrutar a la pequeña de la casa, Omaira, que con gorro de navidad parece formar parte de todo ese paisaje navideño en Neda. Cumplieron su promesa invitándonos a visitarlos en Navidades. Allí estuvimos, y por ello les deseamos unas muy felices fiestas en familia.

I. VALERIO

Un Belén a lo grande

No demasiado lejos de O Puntal también se respira mucho ambiente navideño. En la zona de Ponte Grande, en Neda, descubrimos otra casa iluminada en la que lo mejor se esconde en su interior. Es un Belén que ha crecido a lo largo de los 32 años que tiene en la actualidad Javier Villanueva. Desde muy pequeño recuerda como, año tras año, le regalaban piezas para el Belén, y así fue creciendo hasta alcanzar la dimensión del actual. Por ello este año lo ha instalado en la parte trasera de la casa en la que reside. Su madre, Begoña Rico, dice que ya no le regalan más piezas porque en cierto modo el Belén se sale ya de la casa y no hay espacio para más. Todos los detalles están cuidados al máximo: la iluminación, las figuras, incluso el río que atraviesa el nacimiento. El origen de todo este Belén fue el portal y los Reyes y a su alrededor creció y fue surgiendo todo lo demás. Ahora es un espectacular Belén cargado de historias relacionadas con cada pieza. No lo ha abierto al público, pero si lo llega a hacer seguro que triunfa.

25 años tras la barra

No es habitual que las empresas valoren la entrega, el esfuerzo y la lealtad de sus trabajadores y, desgraciadamente, también cada vez es más difícil que estos lleguen a cumplir veinticinco años en la misma empresa, pero siempre hay excepciones. Francisco Fernández Vázquez lleva 25 años trabajando en el Morrison, el pub de la calle Velázquez que dirige Emilio Vázquez y su esposa Yolanda Doce. Yolanda apunta que a Francisco todos le conocen como Checho. Y a partir de ahí, tanto ella como Emilio se deshacen en elogios para su empleado. Emilio dice de él que es un experto barman, entregado al trabajo, responsable, discreto, apreciado por los clientes y valorado por sus jefes, que le consideran como un miembro de la familia. Checho ha de saber, y así nos lo encargaron transmitir, que pretendían festejar sus 25 años en el Morrison con una celebración, pero como desde marzo las puertas de este local de ocio nocturno están cerradas, han decidido que seamos nosotros, antes de que acabe este año, los encargados de este humilde homenaje a Checho en este rincón, «por su dedicación, por lograr hacer de ese local una referencia....» Emilio y Yolanda siguen con su retahíla de elogios para Checho y tras agotar todos los posibles señalan que lo que más desean es que esto pase pronto para recuperar ese buen ambiente que se genera alrededor de un persona como Checho, el del Morrison. Trabaja con Emilio desde que este regentaba, además de la cafetería Avenida, la que estaba en las hoy desaparecidas Galerías Ferrol. Nos unimos a sus deseos para que pronto logremos superar la actual situación y podamos celebrar todos los aniversarios pendientes.