Los mejores chapuzones tierra adentro

cHEMA corral NARON

NEDA

JOSE PARDO

Las playas fluviales de Narón y Neda emergen como alternativa a los arenales

05 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Arenales masificados. Aparcamientos imposibles. A quienes creen que no hay más alternativa que entregarse a esta vorágine para pegarse un refrescante chapuzón en este agosto caluroso, solo un recordatorio: el mar no resulta imprescindible. Sin salir de la comarca, hay otras opciones en plena naturaleza. Narón y Neda cuentan con áreas acondicionadas para el baño junto a dos de sus ríos. Playas fluviales que nada tienen que envidiar a los arenales.

¿Césped o arena? Es cuestión de gustos. «Las niñas vinieron de excursión con el cole y les gustó, y ahora nos acercamos a menudo», cuenta el ferrolano Carlos Rodríguez, mientras sus dos hijas disfrutan a tope del área natural del molino de Pedroso. Una se entrega a los juegos en el parque infantil, mientras la otra se zambulle en el río, bajo la atenta mirada de sus padres y abuelos que, con todos los bártulos, están listos para pasar el día al fresco, junto al río Xuvia.

«Los fines de semana vienen a las 8 de la mañana, ocupan una de las mesas de la zona de barbacoas y vuelven a media mañana con toda la familia», explica Yahaira Pedreira, una de las trabajadores de Tempus, la empresa de tiempo libre que gestiona el cámping existente en la zona. «Está muy concurrido, especialmente por gente de la parroquia», añade Berta Aneiros, la directora de la firma, para quien la posibilidad del baño añade un gancho extra a esta área recreativa situada dentro de la Red Natura, y con interés por sí misma.

El molino restaurado, amplias zonas de campo junto al río, paneles interpretativos sobre la fauna y la flora o la posibilidad de hacer la ruta de senderismo hasta el molino de Xuvia añaden encanto al lugar. «Se respira tranquilidad» y, como apunta Aneiros, eso es algo que aprecian especialmente los clientes de este cámping singular que, vive fundamentalmente de los campus que organiza la propia gestora. «Vienen muchas parejas de extranjeros mayores que, con sus autocaravanas, recorren el Norte. Un público que no distorsiona nuestras actividades».

La zona lleva siendo utilizada para el baño por los vecinos de Pedroso todo la vida, tal y como apuntan desde la concejalía de Turismo, aunque este es el primer año que figura oficialmente como playa fluvial y que, por tanto, está incluida en los controles de aguas de baño que realiza la Xunta. Y así, tras un episodio puntual de contaminación, la playa se reabría a finales de julio al baño. «Cumplíamos todos los requisitos y con los controles de aguas damos un plus de información y seguridad a los usuarios», apuntan desde el Concello.

La opción de A Cobeluda

Hasta este verano la única playa fluvial oficial de la comarca era la de A Ponte da Cobeluda, en Neda. Allí, el cierre estival de la presa del río Castro permite disfrutar de una piscina natural de unos 50 metros de largo por 10 de ancho. Un espacio junto al local social, similar en equipamientos al de Pedroso, al que se le dio un auténtico lavado de cara durante el pasado mandato y al que ni siquiera le falta el típico chiringuito.

«Vai bastante xente, e especialmente con nenos, porque o río non ten moito calado, e teñen ademais o parque», cuenta Cristina Bouza, la edila de Turismo nedense quien explica que, de cara a esta temporada, el Concello ha realizado un esfuerzo económico por mejorar los equipamientos de la playa fluvial, perfecta para relajarse en la naturaleza. De hecho, detalla que se llevó a cabo la reparación de las duchas y de los servicios, además de dotar al lugar de un baño adaptado.

Finalmente, también As Pontes cuenta con dos puntos en el Eume controlados por Sanidade Ambiental, aunque el tirón del lago los ha dejado en un segundo plano.