Los ponentes coincidieron en la idea de que «a xestión conxunta do monte sirva para mellorar non só a rendibilidade dos propietarios, senón tamén a biodiversidade e as infraestruturas do monte, como cargadoiros ou vías de saca». Esperan que la Consellería de Medio Rural convoque una línea de ayudas para este fin. Entre los retos de futuro, destacaron la mejora del Catastro —«atópanse erros»— y de la clasificación del suelo en los planes generales de urbanismo de los concellos, «que é deficiente». Otro problema a afrontar es la falta de relevo generacional de los productores de madera.
En la reunión, en la que intervinieron el director de AFG, Francisco Dans, o el presidente de Promace, Julio Aneiros, se presentó el Informe forestal del eucalipto en Galicia y la cornisa cantábrica, editado por la Confederación de Organizaciones de Silvicultores de España (Cose). Este documento defiende «a xestión sostible do eucalipto», como una oportunidad, «pois proporciona unha materia prima renovable que, ambientalmente, ten especial interese para mitigar o cambio climático». Según este estudio, los montes de eucalipto «aportan á contabilidade de CO2 de España a fixación de arredor de 65,2 millóns de toneladas de carbono, das que máis da metade corresponden a Galicia». Asegura que un pie de eucalipto capta ocho veces más carbono que un roble, citando datos del Ministerio de Transición Ecológica.