Los veterinarios están atendiendo mascotas con heridas en las almohadillas y dolor muscular por excesos tras dos meses de poca actividad
16 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Fueron los grandes privilegiados del confinamiento derivado de la pandemia del covid-19, porque mantuvieron siempre sus salidas a la calle y, a mayores, disfrutaron de compañía permanente en casa. Pero, según confirman veterinarios, la fase 1 de la desescalada está afectando a algunos perros, por los excesos a los que los someten sus dueños, para compensar los dos meses de poca actividad.
«Esta semana, con la fase 1 de la desescalada, nos vinieron perros con problemas en las almohadillas, agujetas y dolores musculares, por caminar dos horas y no estaban acostumbrados», manifestó a este periódico Fran Villadóniga, propietario de la clínica veterinaria Canido, añadiendo que algunos dueños se van a caminar o a hacer deporte y se llevan a la mascota, sin pensar que llevan dos meses saliendo lo mínimo.
José Luis Guerrero, de la clínica Cristina, de Narón, también asegura haber tratado varios canes con lumbalgias y dolor de espalda. «Ya antes de poder salir a correr, hubo gente que intentó que las mascotas se desfogasen, para que después estuviesen tranquilos en casa, y les hacían correr y hacer mucho ejercicio en poco tiempo».
Francisco Javier Breijo Devesa, de la clínica Cantón, señala que estos días están llevando a su consulta mascotas con heridas en las almohadillas, «porque están saliendo a la calle más de lo habitual y no las tienen preparadas para eso» y también está viendo muchos con diarreas graves, provocadas por un abuso de productos desinfectantes. En la clínica veterinaria Bichopolis también han tratado perros con dermatitis, por los productos utilizados para desinfectarles las patas al regresar a casa del paseo.
En cuanto a los gatos, al tratarse de animales territorialistas, que valoran más el espacio en el que viven que a las personas, algunos veterinarios también han apreciado cambios en el carácter por exceso de compañía, ya que están acostumbrados a estar solos. «Son más independientes y tener a los dueños en casa los vuelve más raros», señalan en la clínica Ana Illade.
José Luis Guerrero también dice tener referencia de algún felino que vio «invadido» su territorio por el confinamiento, algo en lo que coincide Francisco Javier Breijo, señalando que algunos gatos incluso han perdido gran cantidad de pelo a causa del estrés que les provoca tener compañía humana durante todo el día.