Más de 1.200 alumnos del municipio participarán durante este curso en el programa Cardioescolas, ligado a la iniciativa de salud «100.000 motivos de peso»
03 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.¿Superan los niños de Narón los 25 gramos de azúcares que, como máximo, recomienda ingerir al día la Organización Mundial de la Salud? Pues en muchos casos, sí. Conseguir unas meriendas más saludables será el primer reto de los centros educativos que se incorporaron este curso a Cardioescolas, un proyecto directamente vinculado a la campaña 100.000 motivos de peso, en el que participarán más de 1.200 niños naroneses.
Tres nuevos centros de la ciudad -el Santiago Apóstol, el Virxe do Mar y el Ponte de Xuvia- se incorporan este curso al programa liderado por el Centro de Formación y Recursos de Ferrolterra, para impulsar pautas de vida saludables desde los colegios y, como señala José Sordo, miembro de la directiva del CFR, convertir a los niños en «agentes de cambio de las propias familias».
Se suman así a la estela del CEIP Jorge Juan que, el pasado año, protagonizó la experiencia piloto del programa que busca que los propios chavales investiguen su dieta, además de dar la batalla al sedentarismo y fomentar una alimentación más sana.
Bicis estáticas en la biblioteca, mini rutas de senderismo en los recreos, ejercicio al menos una hora al día, un huerto escolar para descubrir las bondades de los vegetales en la dieta son solo algunas de prácticas que convirtieron al centro concertado de Xuvia en ejemplo dentro y fuera de nuestras fronteras. Un premio nacional avala su trabajo.
Ahora, maestros de los cuatro centros se forman de la mano del CFR para poner en marcha aquellas actividades que mejor encajen a cada uno y de los servicios que ofertan. No obstante, realizaran una actividad conjunta de control de las grasas y los azúcares que se consumen en las meriendas de los recreos. «Un semáforo nutricional permitirá a cada niño ver si se sobrepasa los niveles», añade Carmen Vázquez, jefa de estudios del Ponte de Xuvia, donde se están aprovechando los recreos para recuperar juegos y practicar deportes. Y la iniciativas, como explica Víctor Montero, del Santiago Apóstol -con 650 alumnos repartidos entre infantil, primaria y secundaria-, se extenderá a todos los niveles educativos.
«Es básico acabar con el sedentarismo de los niños. Desde la escuela y desde la familia tenemos que conseguir que dejen un rato la consola y salgan a la calle», sostiene Luis Ángel Rodríguez, coordinador del Virxe do Mar, quien anota el objetivo de lograr de aquí a final de curso que los niños del colegio recorran a diario al menos una milla.
Y es que, como apunta, el doctor Carlos Piñeiro, la importancia de 100.000 motivos de peso va más allá de que la población de Narón baje de kilos en dos años. Se trata de «estilo de vida saludables por sectores, y entre, los jóvenes, la escuela es la clave».