La comarca se deja tentar por la Feira do Queixo de Moeche

A. F. C. MOECHE / LAVOZ

MOECHE

JOSÉ PARDO

La nave del mercado está llena desde primera hora, con gente atraída por la variedad de quesos y el resto de productos culinarios

17 mar 2019 . Actualizado a las 19:03 h.

Casi una hora antes de la prevista para abrir el recinto ya había gente esperando. Cientos de vecinos de la comarca se han dejado tentar por la Feira do Queixo de Moeche, donde 24 queserías de Galicia, Asturias, Castilla y León, Extremadura y Francia muestran sus productos. «Empezamos a vender temprano y cada vez está más concurrido», comentaba a media mañana Rocío Lamas, de O Casal, una marca familiar de San Sadurniño. «El kéfir y el queso ahumado, que son nuestras novedades, se demandan cada vez más, pero el cremoso es el de más ventas», indicó.

Lácteos de Moeche, la firma local que colabora con el Concello en la organización de este encuentro gastronómico, también ha renovado su catálogo, con el queso ecológico. «Empezamos con él este año y este es un buen escaparate para que nos descubra gente de fuera; el gallego es el más conocido», comentó un empleado, mientras sus compañeras se apuraban a entregar y cobrar las piezas para poder atender a los clientes que esperaban turno.

Quesos, mieles, mermeladas, panes, empanadas, bollería, conservas de pescado o chocolates conforman el mosaico culinario de la feria, en un mercado renovado. En un extremo, una madre recaba firmas para demandar el servicio de pediatría en Moeche, San Sadurniño, Cerdido y As Somozas, con especialistas e itinerancia, como ocurría hasta hace dos meses. En el otro, Alén das Olas engancha a los más pequeños en el taller de cerámica; y en otra punta, Mar y Ana, dos de las tres socias de As Lolas de Cascarilla, artesanía creada con hojas de maíz, exhiben sus muñecas, la afición que va camino de convertirse en oficio.

Por delante quedan muchas horas de feria, hasta las siete y media, con talleres, catas, el payaso Peter Punk o el folk del grupo Encrucillada. «Xa probei varios e non sei cal me gusta máis, creo que o de Moeche, polo orgullo de ser de aquí... Os de fóra tamén están bos, non vaias poñer que non», apuntó Manuel, vecino, que esperaba a su familia para comer en la pulpería.