Caída de donantes de leche materna en el área de Ferrol: de 14 a solo tres en dos años
FERROL CIUDAD
En el 2020 y 2021 se entregraron 265 litros, pero en el 2022 la cifra bajó a 40. El CHUF anuncia mejoras para agilizar el proceso y facilitar los trámites a las madres dispuestas a colaborar
16 feb 2023 . Actualizado a las 12:28 h.El número de madres que se animan a donar leche materna para ayudar a bebés prematuros se ha reducido de forma significativa en el área de Ferrol desde finales del año 2018, cuando el CHUF creó un punto de recogida en el Marcide que supuso un gran paso hacia adelante, ya que evitó que las mujeres voluntarias tuvieran que trasladarse a Santiago para entregar sus donaciones. La creación de ese servicio tuvo una gran acogida y prueba de ello es que en el 2020, en plena pandemia, había 14 mujeres registradas como donantes activas en la zona, pero en el 2021 la cifra bajó a 9, y en el 2022 siguió desciendo hasta 3, el mismo número que se mantiene a día de hoy. Esa realidad se dejó notar también en el congelador del punto de recogida del Marcide, adonde en el 2020 y 2021 llegaron 265 litros donados (lo que arroja una medida de más de 130 litros al año), mientras que en 2022 se recepcionaron 40.
¿A qué se debe este bajón en la donación de leche materna en el área de Ferrol? El jefe de Pediatría del CHUF, José Luaces, considera que en parte puede deberse a la bajada de la natalidad —lo que conlleva que cada año haya menos mujeres susceptibles de convertirse en donantes—, pero también a otros factores, como las circunstancias personales de la madre o que reúna las condiciones para donar (ya que tiene que tener suficiente leche, estar sana y llevar un estilo de vida saludable). «Mi percepción es que desde que creamos el punto de recogida en el 2018 la respuesta ha sido muy buena, pero hay muchos factores que entran en juego y un año puede coincidir que hay muchas gestantes que son posibles donantes y otro año coincide que no hay tantas», señala el jefe de Pediatría del CHUF.
Luaces apunta que «cuantas más donaciones se hagan mejor», pero aclara que de momento hay reservas suficientes y prueba de ello es que siempre que el CHUF ha solicitado leche materna al banco de Santiago para bebés prematuros, «nunca hemos tenido falta de ella». En este sentido, recuerda que las madres colaboradoras pueden entregar la leche en el CHUF y que desde allí se envía al banco de referencia para la zona norte, ubicado en Santiago, donde se pasteuriza y se distribuye a los hospitales que la solicitan.
Las entrevistas, por fin en Ferrol
A pesar de que las cifras de donantes de leche materna tienden a la baja en el área de Ferrol, José Luaces se muestra satisfecho con los números registrados hasta el momento y anuncia que dentro de pocos meses se agilizará todo el proceso, ya que las madres que quieran colaborar ya no tendrán que desplazarse a Santiago o A Coruña para someterse a la entrevista personal y el análisis de sangre que requiere el Sergas como paso previo a su registro como donantes. «Antes del verano tanto las entrevistas como las analíticas ya se podrán hacer en Ferrol», avanza Luaces.
El jefe de Pediatría no se cansa de agradecer el «altruismo» y la «generosidad» de las madres donantes. Y recuerda que la leche materna resulta vital para bebés prematuros o con patologías digestivas como la enterocolitis, ya que les reporta «múltiples beneficios tanto a nivel nutricional como inmunitario».
NURIA GONZÁLEZ, DONANTE ACTIVA DE LECHE MATERNA DESDE HACE UN AÑO
«Si la leche que tengo me sobra, ¿por qué no se la voy a dar a un bebé prematuro que la necesita?»
Nuria González Pérez es una de las tres mujeres registradas actualmente como donantes de leche materna en el área de Ferrol. Cuenta que el 16 de marzo del 2022 dio a luz a su hija Martina, que este mismo jueves cumple un año, y solo dos meses más tarde se convirtió en donante de leche materna. «Como tenía mucha y me la tenía que sacar, comencé a hacer un pequeño banco en casa para mi hija, por si volvía a trabajar o para cuando se necesitase, pero Martina no quería tomar la leche en biberón, así que las bolsitas comenzaron a acumularse en el arcón. Fue entones cuando pensé en donarla. Llamé a mi matrona y ella me explicó que podía entregarla en el Marcide», relata esta madre de 39 años.
Tras someterse a una entrevista personal y una analítica de sangre en A Coruña, Nuria resultó ser apta para donar y en el mes de mayo comenzó a llevar leche al punto de recogida del Marcide. «Ahora ya no me saco tanto, porque Martina ya tiene un año y demanda más, pero hasta octubre llevaba casi cuatro litros al mes», detalla.
Nuria cree que muchas mujeres no donan por desconocimiento o porque sus circunstancias personales no se lo permiten. No es su caso: «A mí no me supone ningún esfuerzo, porque solo tardo diez o quince minutos al día en sacármela, y si la leche que tengo me sobra, ¿por qué no se la voy a dar a un bebé prematuro que la necesita? Me parece una buena obra y a mí no me cuesta nada, así que mientras pueda lo seguiré haciendo».