Una bandada de 200 estorninos caen muertos sobre viandantes y vehículos en una calle de Ferrol

FERROL CIUDAD

César Toimil

Más de dos centenares de ejemplares quedaron esparcidos por las aceras y en los jardines traseros del hospital Juan Cardona. La Consellería de Medio Ambiente se hace cargo de la investigación

14 feb 2022 . Actualizado a las 16:36 h.

Un extraño suceso en Ferrol ha dejado sembrado de centenares estorninos muertos y otros moribundos un tramo de la calle Alcalde Quintanilla y los jardines traseros del hospital Juan Cardona, en el barrio de Caranza. Las aves cayeron de repente como una lluvia sobre las cabezas de algunos viandantes, de los coches que estaban aparcados y de alguno que iba circulando, lo que provocó un gran sobresalto para los conductores. 

Los hechos, ocurridos a primeras horas de la mañana de este viernes, movilizaron a efectivos de la Policía, que procedieron a la retirada de las aves hacia las aceras, a la espera de que llegase el personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Oleiros. Aungue finalmente no acudió, ya que el asunto pasó a manos de la Consellería de Medio Ambiente, desde la que se informó que un técnico se desplazó a Ferrol y recogió dos aves muertas para trasladarlos al centro de Oleiros para realizar las oportunas analíticas con el objetivo de determinar las causas de este fallecimiento masivo.

En un primer recuento se contabilizaron más de dos centenares de estorninos muertos, pero había más en los jardines del hospital, debajo de los coches y en el cierre vegetal del centro sanitario.

Antonio Martínez, un vecino de la zona, manifestó a este periódico que cuando todavía estaba en la cama oyó un estruendo a primeras horas de la mañana, pero no le dio importancia porque creyó que se trataba de un trueno. Cuando más tarde se asomó a la ventana ya vio toda la calle sembrada de pájaros muertos. Este hombre explicó que los estorninos pernoctaban en los árboles de los jardines del hospital.

Por su parte, dos trabajadores del servicio de limpieza viaria de Ferrol que prestan servicio en el barrio de Caranza aseguraron que a las seis y media se escuchaban sus trinos como cualquier otro día y que más tarde, cuando volvieron a pasar por la zona, ya se encontraron con los pájaros muertos.

Un testigo de la «lluvia» de estorninos, José, manifestó a este periódico que se dirigía a su trabajo cuando, de repente, de los árboles del jardín del hospital Juan Cardona se produjo la gran desbandada. «Más de mil salieron volando hacia los edificios de las torres y otro grupo de alrededor de 200 lo hicieron hacia las casas rosas -son las situadas en la calle Alcalde Quintanilla, enfrente del recinto hospitalario- y comenzaron a caernos por encima, tanto a mi como a otra chica que también iba por la calle y quedamos flipados», relató José, añadiendo que antes de la estampida no oyeron ni vieron nada extraño.

Desde el Concello de Ferrol se informa de que la empresa Locus Avis, encargada del control de aves en la ciudad, ya procedió a la retirada de los estorninos muertos y también trasladó en trasportines al centro de aves de Oleiros cinco ejemplares vivos que no podían volar. Todas estas tareas se coordinan desde la concejalía de Medio Ambiente del Concello de Ferrol, que está en contacto y con plena colaboración con la Xunta de Galicia, para tratar de averiguar las causas de la muerte de las aves.

Dentro de los trabajos periódicos de control de la población de aves en la ciudad, la empresa Locus Avis había localizado este jueves una pequeña bandada de estorninos de unos treinta ejemplares en la zona del campus universitario, pero en los demás dormideros catalogados en Ferrol no se había detectado la presencia de estas aves. Y el Concello añade que la zona donde aparecieron este viernes los ejemplares muertos y heridos no es un dormidero catalogado previamente y antes no se había recibido ningún aviso de la presencia de estorninos. A este respecto, un vecino de la calle Alcalde Quintanilla manifestó a este medio que los pájaros llevaban tres noche durmiendo en los árboles de los jardines traseros del hospital Juan Cardona.