Las agencias acusan el declive de la ciudad y el auge de la comodidad de las páginas web
FERROL CIUDAD
Viajar no es alcanzable para todos los bolsillos, ya que muchas familias no se pueden permitir realizar grandes desembolsos en planear salidas veraniegas, algo que afecta directamente a las agencias. «Ferrol está muy mal, no se compra con la alegría que se hacía antes», lamenta Lisa Deibe, directora de la agencia Halcón Viajes. Tampoco ayuda la subida de los precios: «No es bueno que los presupuestos se hayan encarecido de aquí a hace dos o tres años», argumenta Lisa. A pesar de todo, lo cierto es que hay más movimiento que el año anterior. «A día 31 de julio, las ventas son superiores respecto a 2017, pero cuesta mucho más que en otros tiempos», recalca.
Las pérdidas son significativas si comparamos con veranos no tan lejanos: «En todas las agencias hemos perdido clientes, hace doce años el gasto era de dos mil euros por persona», detalla José Anca, director de Galitur. Otro factor es el aumento de compras vía on line, que les influye de manera negativa: «Muchas veces es más rápido escoger la vía de las webs y eso a nosotros nos ha afectado», explica José Anca. A pesar de los nuevos tiempos que amenazan a estos negocios, lo cierto es que reivindican el servicio que hacen: «Nadie mejor que nosotros conoce los vuelos y hoteles a los que van los turistas», dice Isabel Leiro, de Cantón Viajes.
Otra de las ventajas que dan es la garantía al viajar. «Los clientes con vuelos de Ryanair no perdieron ni un euro porque les dimos la opción de empaquetar su viaje», detalla Natalia Fernández, de The Travel Brand, ya que algunos hicieron viajes con la aerolínea irlandesa, que tiene a sus trabajadores en huelga.