El párroco de Sillobre, en Fene, bendice un cerdo, una tortuga y hasta un caracol: «Os animais tamén son de Deus»
FENE







Dos feligreses donan una imagen de San Antón a la iglesia, que ya lleva tres años recibiendo a las mascotas
19 ene 2025 . Actualizado a las 16:47 h.«Os bichos tamén son de Deus», repetía ayer Bruno Aneiros, uno de los jóvenes que impulsó, hace tres años, la bendición de animales en la iglesia de Santa María de Sillobre. El párroco, el venezolano Gerardo Camacho, entonces recién llegado, aceptó, y ya va camino de convertirse en tradición, emulando «os tempos nos que a xente levaba as vacas a bendicir á capela de San Marcos». Ayer no hubo vacas, pero sí algún poni, varios perros, un cerdito, una gallina, una cabra y hasta una tortuga o un caracol, mascotas de grandes y pequeños.
Los animales entraron al templo en busca de la protección de San Antón, y tras la misa oficiada en su honor, salieron en procesión por delante del cura, que los bendijo, hisopo en mano. Este año no sumaron más de una veintena, por la lluvia. «Pero aínda houbo xente», agradece Aneiros. Este joven campanero y otro amigo han donado a la iglesia de Sillobre la imagen de San Antón que presidió la bendición.
«É pequena, de 41 centímetros, encargámola a un taller de arte relixiosa de Eslovaquia, e despois a policromía foi cousa dun carpinteiro de Sillobre», explica. San Antonio Abad, nacido en Egipto en el año 251, se retiró al desierto tras quedarse huérfano, con 20 años, y allí encontró la paz en la naturaleza y los animales, a los que decidió proteger el resto de su vida.