La reforma integral de la antigua Astano implica la eliminación de estas infraestructuras para ganar espacios para la eólica marina
13 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El proceso de reforma integral del astillero de Fene -incluido en Navantia Seanergies, la división verde de la compañía pública- se lleva a cabo con la factoría en activo y con un contrato de fabricación de 14 monopilotes en marcha. Uno de los mayores cambios que experimentará la antigua Astano es la supresión de sus emblemáticas gradas para ganar más espacios de trabajo y manipulación para las grandes estructuras que sujetan los aerogeneradores en los parques de eólica marina.
La empresa navarra Erri Berri es la adjudicataria de los trabajos, y tiene desplazados al lugar diversos medios materiales y profesionales, que acometen un proyecto que tiene un plazo de ejecución de siete meses y un presupuesto de 1,2 millones de euros.
Una vez que las infraestructuras por las que en su día recibieron su bautismo de mar los conocidos como superpetroleros, la factoría habrá ganado un 300 % más de superficie para el movimiento de las cimentaciones, pasando de las seis celdas de trabajo que funcionan actualmente a 24. Las gradas, cuya construcción se inició a mediados de la década de los cincuenta del siglo pasado, tenían 377 metros de largo, aunque una era más ancha que la otra (58 frente a 49).
Estos días, bajo las máquinas de Erri Berri están desapareciendo las escaleras que daban acceso a las infraestructuras y en cuyos bajos acogían distintas dependencias.
Esta actuación forma parte de la mayor transformación que está experimentando un astillero actualmente en el país. Entre todas las inversiones que acomete Navantia y las que tiene planificadas en la factoría a corto plazo para mejorar su productividad destinará alrededor de 50 millones de euros.