Lesionados medulares concienciaron a los conductores en un control de alcoholemia en Fene
09 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.De repente, su vida cambió. Tenía 35 años y, como cada mañana, cogió el coche para dirigirse al trabajo, pero nunca llegó. Una placa de hielo en Guísamo transformó para siempre su día a día. Incapaz de controlar su vehículo, Jorge Brea se salió de la carretera impactando contra otros cinco vehículos accidentados. Después llegarían otros diez, que se empotrarían contra el suyo. El cuello de Jorge se partió al nivel cervical, quedando tetrapléjico. Ayer, desde su silla de ruedas, este voluntario de la Asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades físicas (Aspaym) relataba su historia a los conductores a quienes los agentes de Tráfico paraban para efectuar un control de alcoholemia en el peaje de Vilar do Colo.
Una auténtica terapia de choque. Eso fue lo que se vivió en plena AP-9, de la mano de Aspaym, y gracias a la colaboración de la Guardia Civil de Tráfico. Dos lesionados medulares, como consecuencia de un accidente de tráfico, trataban de concienciar a los conductores acerca de la importancia de ser responsable al volante. Y lo hacían, mostrando con su presencia, las consecuencias irreversibles que pueden tener actos imprudentes como los excesos de velocidad o conducir bajo los efectos del alcohol.
No corras. No bebas. No cambies de ruedas es el título de la campaña iniciada hace unos diez años por la entidad en A Coruña. «Se trata de informar un poco a la gente de que el coche no es solo un medio de transporte. Es un arma potencial», explica Brea. El mensaje no es nuevo, aunque ver de cerca las posibles secuelas de un accidente «suele impactar bastante, sobre todo a la gente más joven», señala.
Junto a los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, estaba también Tito Varela. Una suma de factores lo condenó a atarse de por vida a una silla de ruedas. Y de eso se cumplían hace tres días, nada menos que 47 años. «Había salido el fin de semana, y estaba cansado. A eso hay que sumar, el mal estado de la vía y que los coches no tenían las medidas de seguridad de los de ahora».
En una fracción de segundo sus vidas cambiaron para siempre. «Es una vida totalmente diferente», apunta el veterano Varela, quien lamenta que aún haya gente que repita aquello de que el cinturón es incómodo. «Nunca piensas que te puede tocar a ti, pero, desgraciadamente, a veces ocurre».
Los accidentes de tráfico, primera causa de las lesiones medulares en Galicia
Los accidentes de tráfico se mantienen desde hace años como la principal causa de lesiones medulares en Galicia. Según cifras oficiales de la Unidad de tratamiento de A Coruña -la única que hay en nuestra comunidad- representan el 50 % de los casos, seguido de las caídas fortuitas y de las zambullidas. Esta circunstancia singulariza a la comunidad dentro del conjunto de España, donde la situación ha variado en los últimos años.
Por ello la campaña No corras. No bebas. No cambies de ruedas, que incide en los excesos de velocidad, en la ingesta de alcohol, y en cuestiones como la obligación de ponerse el cinturón, mantener la distancia de seguridad, o descansar se mantienen como un objetivo estratégico de Aspaym. De este modo, y a través de esta idea pionera que se extendió hace ya una década al resto del país, la entidad busca contribuir a que otras personas no sufran una lesión similar.
Apunta Isabel Díaz, trabajadora social de Aspaym, que el reto es revertir esta situación o, al menos, conseguir que siga bajando la incidencia. En este sentido, anota que se han producido avances notables. La campaña, iniciada el pasado día 4 concluirá mañana.