La cría de foca cris capturada accidentalmente por un pesquero cedeirés se recupera en Nigrán
10 dic 2016 . Actualizado a las 13:25 h.Lucero, la cría de foca gris rescatada el lunes del aparejo del pesquero cedeirés de bajura Lucero uno, donde se había quedado atrapada, ya come xoubas sin necesidad de ayuda. Este macho de unos dos o tres meses continúa en la unidad de cuidados intensivos (UCI) de lobos mariños cincentos de la Rede de Varamentos de Galicia, el centro de recuperación que gestiona la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) en Nigrán, con financiación de la Consellería de Medio Ambiente.
El animal fue capturado de forma accidental en Niños, en la ensenada de San Andrés de Teixido, por un barco de bajura. «Superou as 48 horas críticas, que se consideran de síndrome de varamento, e empeza a comer por si mesmo. Evoluciona favorablemente dentro da súa delicada situación, ao ser un exemplar moi novo», indican desde el Cemma. «Ao ser tan pequeniños -abundan-, o problema é que non saben comer, teñen que aprender. E Lucero ten feridas nos beizos e dóenlle, pero vai comendo el só [inxire uns 400 gramos de peixe diarios], e iso é moi importante porque reduce o contacto físico». Cuanto menos haya que tocarle «menor será o estrés». Su recuperación puede alargarse semanas e incluso meses. «O método que se está levando a cabo precisa de moita paciencia á hora de limpar e supervisar as feridas», cuentan desde la coordinadora.
Pero Lucero juega con ventaja respecto a otras crías de foca gris que han pasado por las instalaciones de Nigrán, puesto que ronda los 21 kilos, muy por encima de lo habitual, entre nueve y 15. Sus cuidadores prevén que pierda peso, dada su situación y las dificultades para alimentarse, y confirman que no podrá ser devuelto al mar hasta que alcance los 30. Es el primer ejemplar de su especie, procedente de las colonias de Irlanda o las Islas Británicas, que recala en las costas de la Península esta temporada.