El espectáculo del bosque fósil de la playa de Seselle, de 4.000 años de antigüedad

La Voz

ARES

Los restos de los árboles salieron a la luz cubiertos de algas y conchas por el mar de fondo que hubo en los últimos días
Los restos de los árboles salieron a la luz cubiertos de algas y conchas por el mar de fondo que hubo en los últimos días cedida

Las mareas vivas del sábado y el domingo sacaron a la luz en el arenal aresano árboles petrificados y también los restos de la batería militar O Castelo

02 oct 2023 . Actualizado a las 22:49 h.

Las mareas equinnociales del pasado fin de semana, conocidas como as lagarteiras, sacaron a la luz los restos del bosque fósil de la playa aresana de Seselle y también los de la antigua batería militar O Castelo. Son reliquias que normalmente se encuentran ocultas bajo las aguas y solo se pueden contemplar cuando hay fuertes temporales o mareas vivas. Y por eso fueron muchos los que tanto el sábado como el domingo no se quisieron perder la oportunidad de ver los árboles petrificados y los vestigios de la batería. «Me quedé sorprendidísima de la cantidad de gente que se acercó a la playa y eso que esta vez no se vieron tan bien como otros años, porque hubo mar de fondo y los troncos estaban cubiertos con mucha alga y mucha concha», explica la bióloga Celsa Formoso, que hizo de guía improvisada para algunos de los visitantes que se acercaron a ver los restos, con la bajada de la marea, junto al arquitecto Lorenzo Capllonch y el farmacéutico y aficionado a la geología Javier Rosado. «Vinieron muchos conocidos y también profesores de los colegios de Ares y Mugardos», apunta Formoso.

En la imagen, los restos de los árboles petrificados
En la imagen, los restos de los árboles petrificados

Junto con Carlos Galindo, los tres presentaron recientemente en el monasterio de Santa Catalina un trabajo de recopilación de los estudios geológicos desarrollados en Seselle. Celsa Formoso explica que los distintos arboles petrificados, entre los que han identificado robles, sauces o abedules, fueron datados en unos 4.000 años de antigüedad con la técnica del Carbono 14. «El bosque fósil se corresponde con una laguna litoral de agua dulce, de unos 380 años de vida, que se vio inundada por el mar hace unos 4.350 años y quedó fosilizada por un cordón de dunas hace 3.970 años», apunta Formoso. En la misma zona también se hallaron restos de un hueso de radio de un caballo, datado en unos 3.460 años. 

Una chancla sobre los restos petrificados de Seselle
Una chancla sobre los restos petrificados de Seselle

Al quedar enterrados y no tener contacto con el aire, los restos vegetales se transformaron en un turbera, dando lugar a una turba (el bosque fósil) que se encuentra bajo el agua, en la zona intermareal de la playa. Estos árboles petrificados y fósiles de animales constituyen el testigo inequívoco de un tiempo en el que la línea de costa se encontraba, de media, entre unos 20 o 30 kilómetros alejada de su límite actual. 

Recreación de la desaparecida batería militar de O Castelo
Recreación de la desaparecida batería militar de O Castelo

Además, durante el pasado fin de semana, también se pudieron contemplar algunos restos de la batería militar de O Castelo, del siglo XVIII. «Las mareas vivas sacaron a la luz algunas piedras de la batería y se podía ver perfectamente el cemento que las unía, que según explicó el arquitecto Lorenzo Capllonch, era fuerte y de buena calidad», apunta Formoso.