El impresionante sorteo de Navidad valorado en 2.000 euros del Casino de Perlío: «En mi carro hay bebida, embutido y hasta medio cerdo»

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

FERROL

KIKO DELGADO

El premio que promueve el hostelero Eduardo López se ha vuelto viral en redes sociales: «Colgué fotos en Facebook y empezó a venir mucha gente a por las rifas»

21 oct 2024 . Actualizado a las 11:05 h.

¿Se imaginan recibir estas Navidades un regalo de dos mil euros? ¿Saben cuanta comida y bebida se puede adquirir con este importe? Es el asombroso valor del premio que sortea Eduardo López en la cantina del Casino de Perlío por Navidad. «Es un carro repleto de bebidas, turrones, dulces y ¡hasta tendrá medio cerdo!», adelanta.

Eduardo recaló hace dos años en el Casino de Perlío y es la primera vez que pone en marcha este impresionante sorteo. Y tras darlo a conocer en redes sociales e in situ, la venta de vales se ha vuelto viral. «Ya llevamos vendidas un porrón de rifas porque están a un euro. Y la cesta está valorada en dos mil euros... No es ninguna broma», valora.

Para hacerlo más estético, Eduardo exhibe este botín en una cesta con historia colocado en el propio bar. Ha montado ya un remolque con su carro y parte de la mercancía que sortea. «Es un carro de madera muy bonito, que tiene más de doscientos años, pero ojo ¡que no entra eh!», bromea. Va lleno «hasta las trancas». «Tiene unas quince cajas de vino, un botellón de tres litros, whisky, ginebra, vermú, champán...», enumera en cuanto a la bebida. También hay hueco para los dulces típicos de las fechas que vienen. «Lleva turrón, mazapanes...», añade. Además de mucho embutido. «Jamón, chorizo...», comenta. Pero, sobre todo, destaca «medio cerdo» que de momento ha escenificado con un dibujo.

¿Creían que aquí se termina la lista de regalos? «Después lleva un vale de cien euros para consumir, otro para degustar una paella para cinco personas en el propio Casino...», comenta.

Para conseguir tal cantidad de productos Eduardo lleva todo el año comprando la mercancía. «Lo fui comprando poco a poco para poder tener una cesta buena», valora. Y es su fórmula para atraer en estas fechas a clientes que quieran probar suerte de cara a la Navidad. «A quien le toque se lleva de todo. Te soluciona bebida, embutido, carne y hasta los vales para salir a tomar algo», incide.

La parroquia está expectante. «La gente compra las rifas porque es poco dinero el que ponen y mucho lo que les puede tocar», reconoce. Hasta ha atraído a consumidores del resto de la comarca. «Ya subí fotos a facebook y a varios sitios. Desde entonces la gente se mueve para conseguir rifas», comenta.

El ganador se resolverá coincidiendo con el sorteo de la Lotería de Navidad del 22 de diciembre.

Una vida ligada a la hostelería

Eduardo lleva una vida ligada a la hostelería de la comarca. Ya ha pasado por locales como el Beiramar, el Lola el Plaza Verde. «Desde los 14 años trabajo de esto y tengo 46... imagínate», indica. Aunque este el primer sorteo de Navidad que promueve en el Casino, ya diseñó otro para las fiestas estivales en la zona. «Hice un remolque entero», recuerda.