El TSXG fija en casi 115.000 euros la indemnización a un mecánico herido en un trabajo en Navantia

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

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Imagen de archivo de las grúas de Navantia
Imagen de archivo de las grúas de Navantia JOSE PARDO

El oficial, de 58 años, se encontraba dirigiendo una maniobra con el operario de la grúa cigüeña, por la que se abrió un expediente

26 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acaba de determinar que la indemnización de las aseguradoras a un obrero herido en Navantia se quede en casi 115.000 euros. La sentencia analiza en profundidad un accidente dentro de la compleja operación que implicaba la sustitución del motor de un mega buque. Precisamente el hecho de que le encargasen la coordinación de la retirada de la cubierta de elementos pesados ha sido clave en la decisión judicial, ya que este obrero (que tenía 58 años cuando se produjo el siniestro en el que perdió dos dedos) no tenía formación para esa labor.

Los jueces ven como hechos probados que su jefe en la firma auxiliar le «ordenó que subiera a la cubierta del buque para dirigir desde allí la maniobra de izado del referido material, para retirarlo a través de una escotilla situada en la vertical de la sala de máquinas, en vez de hacerlo a través de la cesárea (el hueco abierto en el buque), siendo amarrado el material con estrobos en la sala de máquinas, supervisando la maniobra un operario de Navantia, especialista en maniobra, que permaneció en la sala de máquinas».

Al obrero herido solo le dieron un walkie-talkie para poder comunicarse con el citado operario de Navantia, que manipulaba la grúa-cigüeña y autorizaba el izado. Los problemas llegaron cuando el trabajador de la auxiliar se quedó enganchado del cable.

El fallo describe el siniestro como sigue: «Cuando la polea (pasteca) del gancho de la grúa se encontraba sobre el hueco de la escotilla y a la altura del cuerpo del demandante, este agarró el cable que izaba la carga y su mano izquierda quedó atrapada por la polea (pasteca) del gancho de la grúa». Sufrió la amputación de un dedo entero y parte de otro; estuvo hospitalizado durante más de 20 días y fueron tres las operaciones a las que tuvo que someterse de manera inmediata, entre otras lesiones.

Durante su convalecencia recibió una prestación mensual bruta de 2.717,77 euros y hasta un año más tarde no recibió el alta de la mutua que lo propuso para una incapacidad permanente derivada de accidente de trabajo. Su empresa había contratado varias pólizas de seguros para cubrir accidentes como este y ya recibió 35.000 euros como indemnización, a los que ahora se suman los estipulados en una sentencia que reparte fija la cifra total en 114.744,11 euros.

El fallo estima que se ordenó al obrero realizar «funciones que no eran propias de su puesto»

La sentencia del TSXG se centra en determinar las compensaciones que deben satisfacer las aseguradoras contratadas por las dos empresas. Los abogados del trabajador desmienten que fuese imprudente y se centraron en hacer valer argumentos como que se ordenó al obrero realizar funciones que no eran propias de su puesto de trabajo (era mecánico naval y se le encargó realizar tareas propias de un encargado de maniobra de izado) y para las que no tenía formación específica. No se respetaron las previsiones sobre las maniobras con cargas elevadas que habían sido fijadas en las reuniones de coordinación entre la auxiliar y Navantia .

Además, la tarea realizada por el trabajador no estaba prevista en el contrato de ejecución de obra suscrito para el trabajo apenas unos días antes. El fallo analiza todos los detalles de un accidente que tuvo lugar a principios de noviembre del 2018.