El color del cristal

Nona Inés Vilariño MI BITÁCORA

FERROL

08 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Marian Rojas es una prestigiosa psiquiatra y excepcional persona. La descubrí a través de sus libros, de sus intervenciones en los medios de comunicación y de la opinión de los expertos. Y en mis numerosas notas sacadas de su obra busco orientación para tratar de sujetar mis emociones y controlar mis reacciones que, en ocasiones, se desbordan, para lo bueno o para lo malo. Por ejemplo, cómo cortar mi peligrosa deriva hacia la cobarde actitud de dar la espalda a cosas que me interesaban, por ejemplo, la política. Y a otras que me entretenían o, incluso, me apasionaban, como el fútbol. Aunque en este caso, gracias a Rojas he sido capaz de ponerlo en su lugar… Pero no así en la política que debería preocuparme y ocuparme, no en el sentido literal sino en el de cultivar la capacidad crítica de analizar y valorar sin cristal de color, la situación política de mi país, que parece condenado a repetir parte de su atormentada historia, por la perversa tendencia (de nuevo promovida) a mirar y valorar todo según el color político. Así se construyen los muros para volver a las dos Españas. Y en esas estamos. Tanto en los medios de comunicación como en la calle se sentencia: «Lo hacen todos» (especialmente si el señalado es de los tuyos) O: «Todos los políticos son iguales». Cobarde manera de escurrir el bulto y de justificar lo injustificable. Por ejemplo la mentira o la corrupción. Pero seré políticamente incorrecta, se lo debo: no todos los políticos son iguales. Feijóo no es otro Sánchez. Hay diferencias notables. Yo recojo una, para mí intolerable: el cinismo, ya normalizado e institucionalizado, por el presidente del Gobierno.