Otra ciudad es posible

Nona Inés Vilariño MI BITÁCORA

FERROL

10 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Las luces navideñas, hermosas y sugerentes, nos han acompañado como espectáculo y ejemplo de buen hacer. Ojalá se haga la luz en algunas mentes con poder, acomodadas en su espacio de confort, y podamos avanzar hacia la ciudad deseada y… posible. Faro de una comarca que necesita líderes políticos, sociales y económicos que crean en el empuje y la fuerza creativa de los emprendedores y las personas socialmente comprometidas, más que en el bono estatal que busca pagar votos antes que ofrecer oportunidades. Me aburren las proclamas tramposas de políticos frívolos. Alardean de grandes proyectos, con lengua de madera. Cuando nada o poco de ellos es de su competencia, salvo defender, antes que al partido, al ciudadano. Por eso pido al Concello para el nuevo año cosas concretas: atención rápida y prestación eficaz de los servicios; calles pavimentadas en lugar de parcheadas; ascensores, garajes y gas en tantas viviendas que son jaulas de mayores, obligados a recluirse; un consenso político para elaborar un plan que desarrolle y mejore servicios y programe obras necesarias de competencia municipal. Y tantas actuaciones prometidas, incumplidas. Por eso hablar de un futuro grandioso, delante de casas vacías o en ruinas, persianas bajadas, ancianos que se mueren tras años de espera de ayudas que ni se tramitaron, es un ejercicio de cínica indiferencia ante la ruina de tantos autónomos; o las dificultades para que alguien responda y resuelva aquella petición pendiente ¡desde antes de la pandemia! Otra ciudad, otra realidad son posibles si se prioriza mejorar lo esencial, lo cotidiano.