Luces y flores vuelven a resplandecer en los camposantos de toda la comarca
01 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Desde el valle de Río de Sáa, un pequeño paraíso casi escondido tras las colinas de O Sartego, donde lindan los municipios de Fene y de Neda, se ve resplandecer a lo lejos, conforme la tarde va cayendo, el cementerio de Sillobre. Un cementerio de titularidad vecinal -fórmula de gestión cada vez menos frecuente- en el que hay versos de Rosalía sobre una cruz de piedra y en el que las luces ya permanecen encendidas, durante todo el año, la noche entera. Pero que ahora incluso da la impresión de resplandecer más que nunca.
«Parece la Jerusalén Celestial», dice un buen amigo, y a fe que es cierto. ¡Y otro tanto sucede con los que se extienden por todo el Ortegal, por todo el Eume, por toda Ferrolterra...! ¡Por Galicia entera...!
Afluencia masiva
Ayer, en vísperas del Día de Todos los Santos -y antevíspera, por tanto, del de Difuntos-, los cementerios recibieron ya un gran número de visitantes. Y se espera, como es lógico, que hoy sean todavía muchos más las que acudan a los camposantos.
Tras los momentos más duros de la pandemia, y con la progresiva reducción de las restricciones decretadas por las autoridades sanitarias para luchar contra el covid, los cementerios vuelven a ser tan visitados, estos días, como tradicionalmente lo fueron, y el afecto por la memoria de los seres queridos se hace patente, una vez más, en forma de plegarias, luces y flores.
Una jornada lluviosa
Aunque el de ayer fue un día ciertamente lluvioso, un día que más que de otoño parecía de invierno, eso no desanimó a quienes ya habían previsto visitar las tumbas de los suyos. Y además fueron muchas las familias, también, que aprovecharon la jornada para desplazarse a otros lugares y visitar los cementerios de sus lugares de origen.
En municipios como el de Narón, con una alta densidad de población pero un alto número de camposantos distribuidos entre las diferentes parroquias, la circulación rodada -informa la Policía Local- fue intensa, pero fluida. Ferrol, mientras tanto, en torno al cementerio municipal de Catabois ha puesto en marcha un dispositivo especial de tráfico.
Evitar las aglomeraciones
Xosé Lois Brage, uno de los oficiales de la Policía Local ferrolana l, subrayaba ayer la importancia de actuar con prudencia, por mucho que los momentos más difíciles de la pandemia parezcan haberse superado. «É importantísimo evitar as aglomeracións e manter sempre unha distancia prudencial coas demais persoas», recalca Brage, al tiempo que insiste en la importancia de usar siempre la mascarilla «cando non se poida manter a distancia necesaria». En este sentido, Brage también pide a la ciudadanía que «sempre que lle sexa posible, elixa, para visitar os cemiterios, as horas nas que adoitan producirse as aglomeracións». Unas aglomeraciones que suelen darse en torno al mediodía y a la primera hora de la tarde.
«Nos sentimos vinculados a los que nos han precedido», dice el obispo
Fernando García Cadiñanos (Burgos, 53 años), nuevo obispo de Mondoñedo-Ferrol, acaba de llegar a Galicia, donde la celebración de los días de Todos los Santos y Difuntos no se parece demasiado a la de las tierras de Castilla y tiene mucho más en común -mar por medio, pero en mil aspectos- con las de Irlanda y la Bretaña francesa. No obstante, y desde el punto de vista de la fe, el prelado subraya que todo ello tiene las mismas raíces: «Nos sentimos vinculados a los hombres y mujeres cristianos que nos han precedido».
«Agradecemos -señala monseñor García Cadiñanos- su paso entre nosotros, y oramos también al Señor para que les dé la vida eterna y un día nos podamos reencontrar juntos en el abrazo con el Padre».