«Es difícil encontrar a personas profesionalizadas en el rol»

andrea lago / a.u. FERROL / LA VOZ

FERROL

César Toimil

Hace ya tres años este ferrolano hizo realidad su proyecto personal, crear la única editorial gallega de este tipo de juego

23 jul 2021 . Actualizado a las 00:04 h.

El ferrolano Víctor Romero se arriesgó hace ya tres años con un proyecto personal, fundar una editorial de juegos de rol. Ahora The Hill Press, la única editorial gallega del sector, es un referente para muchos fanáticos y ya alcanza grandes cifras de ventas.

-Muchas personas no saben lo que es el mundo del rol, ¿cómo lo explicaría?

-Lo definiría como una mezcla entre los videojuegos y el teatro. La mayor parte de los juegos tienen a un director que crea una historia o coge una ya creada y los jugadores interpretan a los personajes protagonistas actuando y hablando como ellos, de ahí la parte del teatro. Durante el juego, los participantes mueven la historia e interpretan una obra de la que no conocen el guion.

-Y ¿cuando nace esta idea de una editorial tan especializada?

- The Hill Press como empresa nace aproximadamente en agosto de 2019, pero yo ya llevaba desde los quince años leyendo este tipo de libros y hacía unos dos años que hacía streams jugando por ocio. Cuando mi canal ya tenía un buen seguimiento para el sector, empecé a colaborar con editoriales probando sus juegos y me hicieron ver el gran hueco que había en este mercado. Creí que se podían hacer las cosas de manera distinta y me lancé, por suerte el tiempo me dio la razón.

-Además de este proyecto trabaja como profesor, ¿cómo es compaginar ambos trabajos?

-Pues es agotador. Ahora lo llevo mejor porque ya tengo gente colaborando conmigo, pero los dos primeros años eran ocho horas diarias de profesor y llegar a casa y otras cinco horas en la editorial. Todos los días, fines de semana y aprovechando las vacaciones para trabajar el doble en la editorial. Tuve que renunciar a muchísimas cosas, sobre todo a pasar tiempo con mi pareja, con mis amigos y a veces a horas de sueño. Pero lo hago por pasión, y aunque no soy profesor de vocación, también es gratificante.

-¿Comenzó el proyecto en solitario?

-Así es. De hecho, el primer libro, Malandros, lo traduje, lo maqueté y lo hice todo yo solo, a excepción de la corrección porque no tengo formación para hacerlo.

-Y ¿con qué equipo cuenta ahora?

-Nuestro equipo consta de dos traductores fijos, una persona que lleva las redes, otra la logística, mi mano derecha Óscar Peña y yo, que soy el que se encarga de las tareas de gestión y coordinación. Aún así es complicado encontrar a personas profesionalizadas en el rol, porque se gana mucho menos dinero al ser un nicho de mercado muy reducido. Nadie se especializa y al final te quedas con amateurs a los que les apasiona este tema pero les falta ese grado de profesionalización.

-¿Cómo definiría la empresa?

-Transparente. Desde mi canal siempre enseño los productos, doy la cara si algo no sale bien y reconozco los errores. Así la comunidad confía en ti y se crea una comunidad muy cercana, fiel y que agradece y valora el trabajo.

-¿Se plantea vivir exclusivamente de esto?

-Es mi sueño, pero es complicado. Ahora mismo, si saco mil euros ya es mucho, lo hago por vocación, sé que no me voy a hacer rico con ello.