Forja artística para balcones históricos

Bea Abelairas
Bea Abelairas FERROL

FERROL

CESAR TOIMIL

Protasio Hermida trabaja en el taller que heredó de su padre, un maestro artesano en el arte de domar el hierro y el acero

24 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Protasio Hermida tenía trece años su padre lo puso a su lado en el banco de trabajo. Un espacio que se ha convertido en su profesión y que ofrece productos de forja artística especiales: desde diseños originales a la restauración de balcones históricos. De hecho, este taller de Mugardos se ha encargado de devolver lustre a casi todos los que llaman la atención en el barrio de A Magdalena de Ferrol y de otros casos históricos de la comarca. «Es una labor complicada y muy laboriosa», cuenta Protasio hijo, cuyo nombre es una tradición en su familia. «Es de origen romano y pasa de padrinos a ahijados, en nuestro caso mi padre y yo tenemos el mismo», explica desde un espacio de trabajo en el que atiende a los clientes que le llevan diseños de escaleras, barandillas u otras piezas para casas o jardines.

«A veces los diseños los encuentran en Internet y otras solo quieren repetir el que ya tenían», detalla un experto en forja que asegura que la crisis de la construcción también hizo mella en un negocio en el que trabaja su primo Andrés. «En breve los dos vamos a conseguir el título de maestros artesanos, como mi padre», dice sobre un arte que ahora también tiene una ventana en las redes sociales.

Colección de cuchillos

El padre de Protasio puso en marcha el taller hace casi tres décadas: «El próximo mes de febrero celebramos los 30 años y yo trabajo aquí desde siempre casi», cuenta un artesano que también ha continuado con una labor que inició su progenitor: la cuchillería artesanal. Elaboran todo tipo de utensilios con filo y cada uno es singular. «En especial nos lo encargan personas aficionadas a salir al campo a recoger setas u otras labores y cazadores o gente que hace este tipo de actividades», detalla sobre una producción que se puede ver en sus redes sociales y en su página web, aunque aceptan encargos personalizados. En el taller de Protasio Forja Artesanal también se guarda una colección de estos cuchillos que inició el fundador.

Los trabajos en hierro o acero también tienen una vertiente más: la de muebles para el interior o lámparas hechas a medida de gustos o espacios. «Nos contratan tanto para particulares, como para empresas que estén desarrollando alguna promoción, aunque ahora la construcción esté un poco más parada que hace años, cuando se reformaban y se levantaban más casas».

Las pérgolas para establecimientos y a medida para jardines son otro de los productos en los que se han especializado. «Cada trabajo es una historia diferente, porque a veces el cliente trae una idea concreta de lo que quiere y otras tenemos que ayudarle a darle forma», cuenta un creador que asegura que darle forma a los metales no solo es cuestión de fuerza, sino también de pericia y delicadeza, sobre todo a la hora de pintarlos o restaurarlos si son piezas antiguas.

Protasio en el taller que el próximo mes de febrero cumple 30 años y que abrió su padre.

En este taller se crean cuchillos artesanos y hay una colección especial

Además de barandillas y pérgolas construyen soportes y muebles